En demanda de mayor seguridad, un contingente de furiosos vecinos y comerciantes establecidos tomaron la Presidencia Municipal, corrieron a sus empleados y voltearon la camioneta en que se traslada el alcalde.
El grupo de vecinos, conformado por aproximadamente 150 personas, se reunió desde las 10:00 horas frente la iglesia de San Miguel para protestar contra la inseguridad, la cual dijeron se ha incrementado en todos sus rubros.
Luego de que transcurrieron algunos minutos, el contingente decidió trasladarse a las oficinas de la Presidencia Municipal para ser atendidos por los regidores y por el alcalde Rigoberto Flores Sánchez.
Debido a la negativa del alcalde, los molestos pobladores tomaron por la fuerza las instalaciones de la Presidencia Municipal y desalojaron a los trabajadores que en ese momento se encontraban dentro del inmueble. De nueva cuenta, solicitaron una entrevista con el presidente municipal.
Para entonces los manifestantes sumaban un poco más de 250 personas, que colocaron una cadena y un candado en la puerta principal de la Presidencia, del mismo modo cerraron en su totalidad las oficinas municipales, las cuales, indicaron, serán reabiertas hasta que el alcalde los reciba.