En partido entre equipos de distintas conferencias, los Burros Blancos IPN del grupo verde, el más fuerte de la ONEFA, se impusieron 40-13 a unos aguerridos Toros Salvajes de la Universidad Autónoma Chapingo que compiten en el grupo blanco con representativos de fuerza menor.
Tribuna llena se hace habitual en “Palomo”
Una vez más los aficionados de los astados colmaron las tribunas de su casa el estadio ”José Palomo Ruiz Tapia”, el apoyo al conjunto chapinguero aumenta cada día y es que en esa casa de estudios el futbol americano vive un momento de repunte gracias a los resultados obtenidos en los últimos dos años, pero lo que ha causado más atracción es la manera en que se entregan cada juego, luchar a pesar de la diferencia en nivel de competencia o aun cuando van perdiendo, los Toros Salvajes de hoy son un trabuco para cualquiera que los visita.
Gran guerra de estrategas en la banca
Burros Blancos cumplió con el pronóstico pero de ninguna manera fue día de campo, la diferencia en puntos la lograron al aprovechar descuidos y errores de los chapingueros, destaca en el desarrollo del encuentro, la forma como ambos conjuntos se movieron con una acelerada dinámica, sin reunión, sólo señales muy de vanguardia en los emparrillados de México.
Tanto Sergio Olvera Quintana de Chapingo y Ernesto Alfaro por los politécnicos, sendos entrenadores en jefe y sus staff ajustaban permanentemente, y casi de inmediato el oponente respondía con una instrucción para neutralizar los planes del contrario, las acciones dentro del terreno de juego ocurrirán aparentemente como como cualquier otro encuentro, pero en las bancas pasaba en paralelo la gran guerra, los responsables de unidad, hacían lecturas, analizaban y platicaban con sus jugadores.
Brillo el papel que desempeñaron los entrenadores de las dos legiones, pues puede decirse que; por velocidad, luego por fuerza o golpeo, a la zona del perímetro, a la de linebackers, después por tierra o por aire, ningún drive ofensivo ni defensivo se repitió con la misma táctica.
Cuantas veces detectaban la intención, las mismas que tenían que cambiar y plantear ajustes, un futbol de estrategia como hace mucho tiempo no ocurría, ambos entrenadores fueron grandes jugadores, ahora en coincidencia llegaron a dirigir equipos que necesitaban rescatar su papel como protagonistas y ambos lo han conseguido.
Alfaro al frente de los politécnicos les ha regresado a los primeros planos, por su parte Olvera se ha encargado de rescatar valores con actitud y resultados con ello recupero la confianza de los seguidores en unos renovados Toros Salvajes.
Todos jugaron con entrega y pasión. Sin embargo hay destellos destacados: Las jugadas espectaculares para anotación de los Burros Blancos del su Quarter Back bien sincronizado con sus corredores y receptores los apoyadores del poli con su velocidad sorprendiendo a los de Chapingo adueñándose del juego en la primera mitad.
También en la escuadra azul y plata: Los acarreos de Ricardo Lugo Jaramillo (28), la participación de Álvaro Urzua (7) mariscal de campo quien a pesar de estar en recuperación de una lesión, ante la baja del QB Pecechea (12), derivada del intenso golpeo en la batalla, ingresó a la parrilla y con su experiencia equilibró el partido en tercero y último cuarto incluyendo un touchdown luego de horadar por el centro la línea defensiva de Burros Blancos y correr 45 yardas, hay que sumar el trabajo defensivo del chiapaneco Zuchiapa (3), de Salvatore (18) y de José López (9) “JL” linebacker astado que se convirtió en pesadilla que lo han de soñar en el backfield del ataque guinda y blanco.
Con este resultado ambos equipos mantienen sus aspiraciones a playoffs, Burros Blancos suman una victoria más, mientras que para Toros Salvajes no hay cambio de posición pues todos los equipos del grupo blanco perdieron ante rivales del grupo verde.