Luego de una investigación llevada a cabo por la Procuraduría General de la República (PGRI) contra Emilio Lozoya Austin, uno de los personajes más cercanos al presidente de México Enrique Peña Nieto; el nombre del ex director general de Petróleos Mexicanos (Pemez) apareció como uno de los implicados en el escándalo de corrupción de la empresa brasileña Odebrecht.
De acuerdo con un informe de la revista brasileña Veja, el ex funcionario federal habría recibido -en noviembre de 2014- un soborno de cinco millones de dólares por parte de dicha compañía constructora.
Según una declaración de Hilberto Mascarenhas, un ejecutivo de Operaciones Estructurales de Odebrecht, ese dinero era una compensación por beneficios ilegales otorgados al conglomerado brasileño.
Ante estas acusaciones, Emilio Lozoya Austin se defendió argumentando que todos los señalamientos no son más que calumnias; “no he solicitado ni he recibo dinero ilegal”, declaró en una entrevista con la agencia estadounidense de noticias Bloomberg.
En testimonios al Departamento de Justicia de Estados Unidos, ejecutivos de Odebrecht admitieron que entregaron más de diez millones de dólares en sobornos a funcionarios de Pemex, entre 2010 y 2014, de los cuales seis millones de dólares habrían sido para un alto responsable; el nombre del ex director general de la empresa productiva del Estado no había sido mencionado.