El responsable de Alexa, el asistente virtual de Amazon, Max Amordeluso, anunció hoy en Barcelona que buscan nuevos talentos y empresas emergentes para ampliar el alcance de su servicio de voz, especialmente en el ámbito del cuidado a personas de la tercera edad.
Amordeluso participó en una conferencia en el Four Years from Now (4YFN), el evento de emprendimiento en el marco del Congreso Mundial de Móviles (MWC), donde insistió en la “oportunidad de negocio” que ofrece la compañía.
“Necesitamos la creatividad de personas externas”, afirmó el directivo, quien explicó que “Amazon puede pagar por un servicio desarrollado por otra persona o empresa para Alexa y que cree herramientas que ayuden a la población a vivir de forma más independiente”.
Brindó varios ejemplos sobre los potenciales usos de Alexa, cuyo servicio se incluye ya en casi todos los nuevos productos de Amazon y que, según dijo, está disponible en 40 países.
De acuerdo con Amodeluso, el sistema Alexa es “una gran oportunidad para hacer el bien desde la tecnología”, por ejemplo “facilitando la vida de pacientes de un hospital” con comandos de voz que permitan subir o bajar una persiana o cambiar el canal de televisión a un paciente que no pueda moverse.
Otra de las aplicaciones que buscan desarrollar serviría para asistir a personas mayores que pasen mucho tiempo solas en casa o que padezcan enfermedades mentales y ofrecerles una vida “más independiente”.
Para ello, Alexa respondería a preguntas cotidianas como “¿está bien cerrada la puerta?”, crearía juegos de memoria o incluso controlaría el tipo de medicación que tiene que tomar.
El sistema de inteligencia artificial que quieren desarrollar sería hasta capaz de avisar a emergencias si detectase que el usuario ha sufrido un accidente doméstico.
“No digo que sea un sustituto de la compañía humana”, aclaró Amordeluso, “pero existe un gran poder en el hecho de hablar en voz alta y Alexa puede ser una ayuda para mucha gente”.
Y apostilló: “esta tecnología ya se puede crear hoy”.
Otro de los aspectos en los que está trabajando Amazon es mejorar la capacidad y el ritmo de aprendizaje de Alexa, para que se haga “emocionalmente más inteligente”.
En cuatro años espera que sea “capaz de entender cómo me siento y lo que quiero y que tenga más noción del contexto en el que estoy para que se comporte de una forma en mi casa y de otra en el coche o en la oficina”, indicó.
Por el momento y entre otros servicios, Alexa es capaz de leer y responder correos electrónicos, poner música o encender y apagar luces mediante comandos de voz.
Su creación está inspirada en el ordenador de la nave Star Trek, usa tecnología de “aprendizaje automático” y su sistema opera en la nube.