Ciudad de México.- Ora resulta que nadie espía a nadie, y que el gobierno es una blanca palomita que vela por el bienestar de sus ciudadanos.
Aquellos que dudan son unos desconfiados sinvergüenzas, malagradecidos con la siempre confiable administración de Enrique Peña Nieto.
Uno de los columnistas y periodistas más vendidos del peñismo, Ricardo Alemán del Grupo Milenio, asevera que el reportaje del New York Times es ‘de quinta’ y las denuncias de reconocidos comunicadores no es más patrañería barata.
Asevera Alemán que los investigadores no tienen pruebas para sustentar las acusaciones. Apunta que el reportaje está plagado de pecados varios: falta elemental de ética, rigor, opiniones, supuestos y presunciones. Pero no se realiza prueba alguna.
De periodismo de quinta tacha a los malintencionados medios extranjeros que ‘sin conocimiento de la política nacional’ señalan al Gobierno Federal y a sus instituciones.
“Dicen Ahmed y Perlroth (autores del reportaje del NYT) que el gobierno gastó casi 80 millones de dólares en un programa de espionaje de origen israelí. No hay un solo documento que confirme el gasto, salvo el dicho por los periodistas. Nunca ofrecen un contrato, una prueba, del supuesto software conocido como ‘Pegasus’ y tampoco si lo operan desde Gobernación, el Cisen o San Quintin”, se mofa Ricardo.
Entendió bien. No hay pruebas porque el gobierno procuró cubrir el rastro. Normal: una de las ventajas del software Pegasus es que es imposible de rastrear a quien espía.
Dice el Gobierno que quien se sienta víctima, caya a la PGR a presentar una denuncia.
Pero sabemos que la PGR es uno de los que compró el software, y aquí entra la paradoja de la cual se vale Alemán para hacer su columnita de quinta, ¿Y si ellos son los espías? ¿Y porque ir a la PGR? ¿Qué el Gobierno Mexicano no puede iniciar una búsqueda por sí mismos?
Lo que creemos es que ya tienen la respuesta, pero no les es posible revelarla.
¿Qué pide Alemán? ¿Tickets de compra? ¿Garantía de un año con el fabricante? ¿Una confesión firmada del Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong? Por favor, no sea ridículo.