El paquete económico 2018 estará sujeto a presiones y riesgos que no habían estado presentes desde hace más de 22 años, con la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y elecciones presidenciales, las cuales se esperan sean de las más competidas desde la alternancia en el poder, consideraron analistas.

De esta manera, las variables tomadas en cuenta para el entorno macroeconómico esperado para los ingresos y el gasto del gobierno federal tendrán que ser conservadores y realistas, así como mantener el compromiso de la disciplina y el superávit fiscal, opinaron.

La directora de análisis Económico-Financiero de Banco Base, Gabriela Siller, dijo que el escenario principal que están anticipando para 2018 es un crecimiento de 2.5%, tasa impulsada por mayores exportaciones y consumo, así como un presupuesto más alto, como efecto del año electoral.

Prevé que el tipo de cambio se coloque en 17 pesos por dólar con una inflación de alrededor de 4%, pero siempre y cuando terminen bien las renegociaciones del TLCAN.

Pero si la renegociación no va bien, entonces el escenario cambia con un tipo de cambio cercano a 20 pesos por dólar y un crecimiento de 1.5%, lo que significa un menor avance para la economía nacional.

Para la carátula de variables, Siller espera que la Secretaría de Hacienda ponga una cotización de 18 pesos por dólar, con un precio del petróleo de 45 dólares por barril.

Del ajuste al gasto, previó que no será tan grande porque no será necesario ante la perspectiva estable que se logró regresar desde la negativa en que habían colocado las calificadoras para el riesgo soberano, y porque piensa que habrá un remanente de operación del Banco de México, ligeramente menor al que se obtuvo este año.

Siller está viendo que mejorará el entorno económico para este año; esperan un crecimiento cercano a 2.3%, inflación de 6.20%.

Candidatos y sucesor. Mariana Ramírez, analista económico del Grupo Financiero Ve por Más, consideró que a unos días de que se conozca el documento están viendo que el gasto será la variable más importante que tendrá que ser ajustada, ante la incertidumbre con el tema del TLCAN y las elecciones.

Para noviembre se tendrán los registros de coaliciones políticas porque permitirá ver la fuerza de los partidos en una posible alianza, y por otro lado la salida de Agustín Carstens del Banco de México (Banxico), que seguramente generará cierta volatilidad.