Ya sea en La Casa Azul, Palacio Nacional, Palacio de Bellas Artes o Teotihuacán, la esencia del icono del rock David Bowie fue capturada por el fotógrafo mexicano Fernando Aceves, quien anoche inauguró una exposición en homenaje póstumo.
En el vestíbulo de la Sala 3 de la Cineteca Nacional, Aceves reunió 13 fotografías en gran formato, a fin de dar cuenta de la parte humana de este connotado músico británico, fallecido el pasado 10 de enero, tras perder la batalla con el cáncer que padecía.
El autor de las fotografías indicó que estas imágenes, realizada el 21 y 22 de octubre de 1997, se han publicado en diferentes medios y redes sociales, pero que es la primera vez que se exponen en gran formato.
“Para mí fue una pérdida muy fuerte su muerte, porque era parte de mi vida, de alguna manera lo había adaptado a mis propias vivencias, su música era un ´soundtrack´ de nuestra vida”, expresó.
Aunque lamentó que fuera su muerte el parteaguas para rendirle homenaje, celebró el programa que ha organizado la Cineteca Nacional para recordarlo, pues más allá del éxito que consiguió por su talento como artista polifacético, fue un gran humano.
“Estas fotografías fueron hechas a petición del artista, quien estaba acostumbrado a documentarse en cualquier lugar que estuviera, por lo que muestro a un Bowie humano, no al ´glam´ y son fruto de visitas privadas a lugares donde había obra de muralistas mexicanos o en Teotihuacán, cuna de civilización”, manifestó.
La idea, dijo, era registrar momentos cotidianos, lo más casual posible, por eso no había maquillaje de por medio y las imágenes no están producidas.