A casi cinco meses de los terremotos que golpearon el centro y sur del país, el presidente Enrique Peña Nieto advirtió que para el gobierno hubiera sido más fácil concluir la atención a la emergencia con la entrega de monederos electrónicos a las familias afectadas y que la labor de cada quien quedara en su conciencia, pero que, por el contrario, su administración se ha mantenido vigilante para que la reedificación se lleve a cabo.

Enfatizó que los gobiernos federal y estatales se mantienen convocados para concluir y rematar “de manera exitosa y satisfactoria” la labor de reconstrucción en beneficio de las familias afectadas.

Tras subrayar que hasta el momento se han reconstruido 26 mil viviendas de las 170 mil que resultados dañadas por los sismos, indicó que se han entregado 95% de las tarjetas electrónicas con recursos económicos para el pago de mano de obra y compra de material y que el resto se ha demorado debido a que no encuentran a los dueños o las familias afectadas han dejado sus viviendas.

Señaló: “Para el gobierno de la República hubiese sido bien fácil concluir nuestra labor con entregar las tarjetas y decir: ya entregamos el recurso, se dan las ministraciones y que cada quien haga lo que deba hacer y corresponda hacer y quedará en la conciencia de cada quien”, indicó.

El presidente Peña Nieto dijo que, por el contrario, el gobierno federal ha desplegado brigadas de personal de distintas dependencias, especialmente de Sedatu, para vigilar la labor de reconstrucción de las viviendas afectadas y supervisar esos trabajos.

“No ha quedado solo en la entrega de tarjetas sino realmente en asegurarnos que esa reconstrucción vaya caminando y vayamos acelerando el paso”, dijo y recordó que el pasado lunes, durante una reunión con su gabinete, instruyó acelerar el proceso de entrega de tarjetas donde aún hace falta y el proceso de reconstrucción.