¿Han visto a alguna mujer en el transporte público que traiga su silbato?
Desde hace unas semanas el Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera repartió en al menos cinco estaciones del Metro, 15 mil silbatos que servirían para denunciar el acoso sexual en este transporte.
Con más de 10 días desde que están disponibles, pocas mujeres hacen uso de su silbato, de hecho algunas no lo usan por pena, otras porque simplemente no le encuentran utilidad y otras más porque lo olvidan.
Hellen de 22 años sacó su silbato al segundo día que empezó la entrega. Hasta este momento no lo ha usado y mucho menos se lo ha puesto, entre otras cosas porque le da pena que la vean con él. Siempre lo trae en una bolsa de su mochila. En plática con Letra Roja asegura que a veces le dan ganas de sacarlo cuando algunos hombres “la miran con deseo”, pero no lo ha hecho.
Andrea de 20 años también tiene su silbato, a diferencia de Hellen lo usó desde el primer día, pensó que serviría de algo, pero viajando por el metro con sus amigas, un joven les grito “mamitas” justo cuando cerraban la puerta del vagón. Andrea pensó que no servía de nada traerlo porque de todos modos la seguían molestando.
Pamela sacó su silbato, pero no lo ha usado. “La verdad es que no lo porto”. Se le olvida, no lo tiene presente, lo sacó de la mochila y no lo volvió a tocar. A pesar de la campaña de información, Pamela dice que quizá sí sea útil, pero sigue teniendo dudas al respecto.
Ante estos tres casos que logramos recabar, queda cuestionar a los y las ciudadanas que no han hecho uso de su silbato, y es que cómo vamos a saber si funciona si no lo han utilizado. Mientras tanto, se sabe que ha vienen otros 100 mil silbatos en camino.