Nadine Gasman Zylbermann es médica salubrista. Desde hace años se ha desarrollado profesionalmente dentro del sistema de Naciones Unidas y en más de una ocasión ha tenido que defender su nacionalidad mexicana.
Su candidatura para presidir el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), surgió del mismo grupo de feministas que presentó también la candidatura de Ximena Andión, quien desistió de mantenerse en el proceso.
Desde Brasil, donde se desempeña como representante de ONUMujeres, le da seguimiento al proceso de la designación de la cuarta titular del Inmujeres, en el cual participa.
Convencida de que la izquierda es la vía de transformación social, Nadine cree que es el momento de empujar desde el Inmujeres la transformación que garantice a las mujeres la autonomía.
Su decisión de contender se da “en el marco del nuevo gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, dada mi trayectoria política y el hecho de que he estado desde que empezó la idea del 88 (1988) de realmente tener una propuesta de izquierda”.
Con poco más de tres décadas de experiencia internacional, ha liderado procesos de evaluación de las conferencias de Naciones Unidas como Cairo+10, sobre Población y Desarrollo y Beijing+10,15 y 20, sobre Derechos Humanos de las mujeres.
Ella está dispuesta a hacer que aquello a lo que México se ha comprometido a nivel internacional en materia de Derechos Humanos de las mujeres, se cristalice en nuestro país y la igualdad para las mujeres sea un piso firme donde caminar al lado del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y ser parte de la historia.
Gasman mira a México desde lo internacional hasta lo local y viceversa. Está clara del proceso que hay que seguir.
Entrevistada desde Brasil, Gasman asegura: “en este momento de mi vida, sería una gran oportunidad de poner al servicio de México, del Instituto Nacional de las Mujeres, en el marco de este proyecto transformador de la sociedad mexicana, lo que he aprendido en los últimos casi treinta años de historia de trabajo nacional e internacional”.
– Lucía Lagunes Huerta (LLH): ¿cómo es que tomas la decisión de postularte para el Inmujeres?
– Nadine Gasman Zylbermann (NGZ): Fui propuesta en una terna de un grupo de organizaciones feministas que le hicieron una propuesta a la ministra Olga Sánchez Cordero, obviamente hablaron conmigo primero y me preguntaron si sería una posición que me interesaría.
Para mí, ha sido muy interesante y muy bueno, porque a pesar de que estoy en ONUMujeres hace un tiempo y he estado fuera de México, siempre me he mantenido cerca de las organizaciones de mujeres, muy pendiente de las políticas nacionales del propio Inmujeres a través de su trabajo a nivel internacional.
– LLH: En caso de llegar a la titularidad del Inmujeres ¿cuál sería tu propuesta, hacia dónde lo encaminarías?
– NGZ: El Inmujeres tiene un papel muy importante para lograr que en el marco de un gobierno la perspectiva de género y por lo tanto la centralidad de las necesidades de todas las mujeres, especialmente de las que están en condición de mayor vulnerabilidad, sean parte de las políticas públicas, parte de la inversión pública y esté en todo lo que ese gobierno, a nivel federal, estatal, municipal, tienen que hacer para promover un desarrollo inclusivo, sostenible, que esté basado en la justicia social.
Mi propuesta para el Instituto es, por un lado, fortalecer su papel y para eso hay que hacer cosas muy prácticas como armonizar las leyes; asegurarnos, por ejemplo, que el marco legal del propio Instituto esté acorde a los desarrollos que en materia de igualdad de género ha tenido las leyes mexicanas.
Trabajar con los otros entes de la administración en transversalizar la perspectiva de género, es decir, en que cada una de las Secretarías tengamos una respuesta a la pregunta “¿y qué vas a hacer específicamente para mejorar la situación y la condición de las mujeres?” lo mismo a nivel de los estados y de los municipios.
El gran desafío y lo que quisiera hacer es poder aprovechar lo que ya se ha desarrollado en el marco de un gobierno que está planteando una transformación social profunda y dialogar con las diferentes Secretarías para que esto sea parte real, cotidiana, de su quehacer.
Hay desafíos muy importantes; el fortalecimiento del sistema de igualdad entre mujeres y hombres, el propio sistema de prevención, atención, sanción y erradicación de la violencia contra las mujeres; el desarrollo de un sistema nacional de cuidados, tenemos ejemplos a nivel internacional de cómo visibilizar, por un lado, pero también remunerar y reconocer el trabajo de cuidado que está, en su gran mayoría, en manos de las mujeres.
Es trabajar con todos los programas prioritarios que está planteando el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
– LLH: ¿Cómo cuál?
– NGZ: Hay una lista de 25 programas prioritarios que obviamente como están definidos en este momento no se ve claramente su perspectiva de género, por ejemplo, el de juventud, la pensión de adultos mayores, la reconstrucción de los inmuebles dañados por los sismos, la ampliación de la cobertura de internet, sólo por darte unos ejemplos; si realmente se pensaran y se diseñaran con una perspectiva de género, podrían tener un impacto muy grande en la vida de las mujeres.
Sólo el tema de becas de jóvenes, pensando en las mujeres que están fuera del mercado de trabajo y están fuera de la escuela ¿por qué están ahí? ¿qué están haciendo? Te vas a dar cuenta que muchas están dedicadas al cuidado; reconocer eso, desde ahora, remunerarlo y habilitarlas de una mejor manera para que eso pueda ser —si ellas quieren— una alternativa, es una forma de tener acciones afirmativas para lograr esta igualdad.
El desarrollo de una política exterior feminista. México tiene todas las posibilidades para unirse a este selecto y muy importante grupo de países que se han declarado con una política exterior feminista pro activa, que tiene impactos tanto en la parte comercial de la cooperación, pero también en la propia carrera diplomática; y, con ello, fomentar la cooperación sur-sur, viendo mucho más hacia América Latina, África y Asia.
Entendiendo que el Instituto Nacional de las Mujeres tiene que tener un espacio de igual con el resto del gabinete y que espera ser escuchado, financiado, apoyado y reconocido como una parte central de la política pública.
– LLH: Hablas de presupuesto ¿cómo conciliar esta necesidad de presupuesto con una política de austeridad que está planteando el presidente electo?
–NGZ: Yo pienso que hay varias formas: la primera, desde mi punto de vista, es que hay que entender los lineamientos de austeridad en términos de no desperdicio, de no ser superfluo. El entendimiento de la austeridad tiene que ser una, que permita lograr los objetivos. El presupuesto del Inmujeres es bastante pequeño comparado con otras instituciones, seguramente puede ser preservado, porque no implica grandes ahorros y sí necesita capacidad para operar en todos estos ámbitos.
El compromiso con la austeridad está ahí, con la austeridad y la no corrupción, y con eso, a nivel de todo el gobierno de México, se va a poder hacer mucho.
– LLH: ¿Cómo traduces esta idea que a Andrés Manuel no le interesan los Derechos Humanos de las mujeres?
– NGZ: Creo que es una apreciación que el programa habla del tema de la igualdad, tal vez no de la manera explícita que muchas quisieran verlo, pero hay muchas señales muy claras que está puesto en la paridad en el gabinete, el espacio que le está dando, por ejemplo, en las consultas de la pacificación, y ese es otro tema que para mí es muy central, el traer a las mujeres como constructoras de paz, está entre mis propuestas.
Un grupo de mujeres competentes, comprometidas, feministas, estamos planteándonos dirigir esta institución en la confianza de que es una prioridad en el gobierno.
– LLH: Hablabas de la prevención, atención y sanción de la violencia contra las mujeres. Ahí ¿cuál sería el papel del Inmujeres?
– NGZ: Tenemos en este nuevo gobierno que tomar lo que hay, evaluar lo que ha funcionado y plantearnos un sistema integral que realmente les funcione a las mujeres. Esto va a necesitar de una reingeniería, una definición de papeles entre la Conavim y el Instituto Nacional de las Mujeres. Hay en México mucho conocimiento, experiencias innovadoras y exitosas de cómo reorganizar el sistema para que sea un sistema integral, centrado en las necesidades de las mujeres y que empodere a las instituciones para llevar servicios de buena calidad que resuelvan.
Soy una médica salubrista, entonces para mí el tema de la prevención es central, es importantísima la sanción, el acceso a la justicia también tiene un papel de prevención; pero tenemos que trabajar en la sociedad, en la mentalidad, en transformar las relaciones entre hombres y mujeres a relaciones de respeto a los Derechos Humanos de las mujeres.
Entonces una de las primeras cosas que quisiera hacer es sentarnos con el grupo de expertas, de sabias, traer algunas experiencias internacionales para repensar el sistema, para asegurarnos que tengamos un sistema que realmente funcione y le funcione a las mujeres.
– LLH: ¿Qué hacer para, efectivamente, erradicar la impunidad y sancionar como debe de ser?
– NGZ: Una de las cuestiones más importantes es que la impunidad es la falla del sistema de justicia de responder y de hacer lo que le toca, que es investigar, procesar y sancionar. Me parece que la transformación que se está planteando va a tener que darse en todos los ámbitos y que habrá que hacer muchas cosas y muchas transformaciones dentro de las instituciones para que realmente éstas funcionen como tienen que funcionar.
– LLH): ¿Cómo qué se tendría que transformar?
– NGZ: Todo el tema de cómo se aborda por parte del Ministerio Público, de la Policía, de los jueces y las juezas, es un tema que hay que ver con detalle, hay que ver dónde se nos va, dónde es que se nos queda desde las denuncias. Hay todo un trabajo con el sistema de justicia, con los y las funcionarias, pedirles cuentas, o sea, que hacer bien su trabajo sea parte de lo que la sociedad le pide cuenta, es una de las áreas centrales que habrá que poner también en el tapete de esta transformación, de estas grandes ideas y objetivos que tiene la administración de cambiar las cosas.
– LLH: Si te pusieran a elegir entre las cosas que hay que cambiar estructuralmente ¿qué elegirías como tema nodal y por qué?
– NGZ: Mira, uno quisiera hacer todo al mismo tiempo, quisiera tener impacto en todo al mismo tiempo, creo que la transversalización te permitiría hacer eso. Me parece que el tema de empoderamiento económico de las mujeres es central, la creación de oportunidades reales, de autonomía económica, tienen un impacto directo en la autonomía física y en la toma de decisiones, la participación política, etcétera. Buscar formas reales de crear oportunidades que les permitan a las mujeres promover su autonomía económica y contribuir con eso al propio desarrollo del país.
– LLH: Tú estabas en el foro donde la senadora Malú Mícher comentó la importancia de reformar la Constitución para sancionar a los medios de comunicación que transmitieran mensajes sexistas, en esto ¿el papel del Inmujeres, dónde lo miras?
– NGZ: Pienso que estas propuestas realmente recuperan mucho de la plataforma de acción de Beijing y el capítulo donde habla de trabajar con los medios de comunicación para que no promuevan estereotipos de género, estas visiones machistas, sexistas, racistas, sobre las mujeres. Me parece que el Inmujeres, por un lado, tiene que apoyar en estas trasformaciones. Les toca a las legisladoras legislar, pero nos tocaría desde el Inmujeres trabajar en estas transformaciones de los medios de comunicación, en la parte de de educar para la igualdad, para promover una cultura de paz, una cultura de Derechos Humanos.
Tenemos varias recomendaciones, tanto de la Convención Contra Todas las formas de Discriminación hacia la Mujer (CEDAW por sus siglas en inglés) que nos hablan de la importancia de trabajar en México en la cultura machista y me parece que los medios de comunicación tienen el potencial transformador.
– LLH: ¿Cómo sería ese papel de las mujeres en la construcción de paz en México?
– NGZ: México no viene de una guerra tradicional. Una de las cosas interesantes de las propuestas que está haciendo el gobierno de Morena es este reconocimiento de la necesidad de la pacificación del país y ahí tenemos mucha experiencia a nivel internacional y de la región —para no ir muy lejos, de Colombia—, de la importancia no sólo de escuchar los relatos de las mujeres, que son muchas de las víctimas de estos conflictos diferentes internos. Incorporarlas en las negociaciones de los procesos de paz y tomar en cuenta sus necesidades como parte del propio proyecto de pacificación. Toda la experiencia internacional demuestra que en los procesos de paz donde ha habido mujeres en la negociación, los acuerdos duran más tiempo.
– LLH: ¿Dónde miras al Instituto Nacional en este enlace con los estatales? ¿qué harías con ellos, con los municipios? ¿cómo sería esa política?
– NGZ: Esa es una de las atribuciones y responsabilidades más importantes del Instituto, tener un impacto no sólo a nivel nacional, sino a nivel de los estados y los municipios y, dado que somos un país federado, ahí el tema es de apoyo, de asistencia técnica, de asistencia financiera, o sea, seguir desarrollando los instrumentos para apoyar en este sentido a los institutos; tener un diálogo abierto, tanto con los y las gobernadoras, pero también con los delegados que va a tener el próximo gobierno en cada uno de los estados, para el fortalecimiento de los institutos a nivel estatal y, a partir de ahí, los municipales, (que) sea parte de las metas del propio gobierno y de los propios delegados.
– LLH: ¿Qué harías distinto de lo que se ha hecho hasta el día de hoy?
– NGZ: Mira, soy una persona muy cauta, yo creo que hay un primer momento de entender, de evaluar, ver qué es lo que ha funcionado y trabajar a partir de lo construido. Mi experiencia profesional me ha mostrado que esta inversión en identificar las fortalezas y trabajar en cómo innovar, en seguir adelante, en hacer alianzas más profundas es una forma mejor.
Yo no he estado en el Instituto, he estado en algunas conversaciones, veo que tiene fortalezas, creo que hay cosas que tenemos que preservar, hay cosas que vamos a tener que transformar para esta nueva forma de hacer gobierno. El espacio que el Instituto tiene que tener a nivel del propio gobierno, el desafío de poner a las mujeres (que somos la mitad de la población) en el centro de la preocupación y ocupación de todo el gobierno, creo que ahí tendría un impacto muy importante. Obviamente todo el tema de la negociación de los presupuestos, la revisión de la etiquetación para que sea una que realmente trabaje en las brechas, pero que también todo el presupuesto de las Secretarías sea analizado para ver cómo impacta o no a las mujeres, serían cosas que yo querría abundar.

– LLH: Decías hay cosas que preservar, ¿cómo qué cosas?
– NGZ: Están las de Proigualdad, tienen varias plataformas que me han parecido muy interesantes, es importante preservar y fortalecer toda la relación con las organizaciones de mujeres y feministas, en su diversidad tanto a nivel nacional, pero sobre todo de los estados, a nivel de los municipios.
El desarrollo de protocolos internos, o sea, esa preocupación porque las propias instituciones del gobierno mexicano incorporen la perspectiva de género, no sólo en sus programas, en su quehacer.
– LLH: Hay temas que han tomado auge, pongo el ejemplo de la prostitución ¿cuál sería ahí el papel del Instituto?
– NGZ: Mira, creo que el papel del Inmujeres es fomentar esta discusión, trabajar para tratar de resolver tomando en consideración la situación y condición de las mujeres. Son temas que el Inmujeres no va a resolver pero sí me parece que tiene la obligación de debatir, de escuchar opiniones y de tratar de ir hacia políticas y programas que mejoren las condiciones de las mujeres.
– LLH: Sobre matrimonio infantil ¿cómo miras esta situación cuando México tiene un tema fuerte de embarazo en adolescentes?
– NGZ: Creo que una de las cosas que han sido muy importantes es la estrategia de México de prevención del embarazo adolescente, entiendo que en papel se ve maravilloso, hay una parte de implementación, de inversión, de realmente llevarlo a la práctica, que es lo que habría que seguir haciendo. Entiendo que hay diferentes posiciones, pero realmente el tema del casamiento infantil es un tema que tiende hacia decir: “bueno, hasta los 18 años y no hagamos excepciones”, porque en las excepciones nos entra de todo, pero además me parece que el tema del embarazo infantil hoy es, en todos los casos, un tema de violencia sexual.
– LLH: Lograr el desarrollo es todo un reto especialmente cuando las mujeres tenemos varios pasos atrás ¿Qué empujarías en concreto?
– NGZ: Bueno, yo creo que hemos estado hablando de lo central, o sea de cómo llevamos estas ideas de promoción de la igualdad, de cerrar las brechas y crear oportunidades en lo económico, en lo social, en la participación, en crear un México en donde las mujeres podamos vivir libres de violencia, porque ese es un tema muy importante que nos limita en la realidad; esto requiere de acciones afirmativas en términos de trabajo, en educación, de inversiones, para que las mujeres puedan desarrollarse y tienen que ver con lo que yo te decía al principio, sino tienes un sistema que reconozca el papel del cuidado, como una limitante en el tiempo y en la vida de las mujeres.
– LLH: Estuviste con la ministra Olga Sánchez Cordero ¿cómo te fue?
-NGZ: Muy bien. Bueno, primero quiero hacerle un tributo a la ministra, realmente estas entrevistas fueron, y por lo que he oído de mis colegas, han sido muy respetuosas, con mucho conocimiento de cada una de nosotras, muy interesada en oír lo que tenemos que proponer y qué decir.
Me sentí muy bien, muy acogida, es otra forma de hacer política, es otra forma de tratar a las personas, te soy franca, después de ver esta forma de relación tan respetuosa de reconocimiento e interés genuino, quedé todavía con más ganas de regresarme a México y trabajar con este gobierno.
PROPUESTAS
Empoderamiento económico
Transversalidad de la perspectiva de género
Las necesidades de todas las mujeres en la agenda pública
Fortalecer el sistema de igualdad
Sistema Nacional de cuidado
Prevención de la Violencia
Participación de las mujeres en el proceso de pacificación
Fortalecer al Inmujeres.
Una política Exterior Feminista