Frontera, Coahuila.- Parece que la gente quiere ignorar lo que podría ser mortal para su salud. Como si a “ellos no les fuera a pasar”.
Pereció un hombre transgénero y travesti, Paola Lombardi, después de inyectarse aceite comestible en los senos para lucir más sensual.
Son ya muchos los casos, pero la gente sigue creyendo en estos tratamientos milagro para lucir bellos con poca plata: ilusos ególatras que caen en las manos de la muerte.
José Francisco Salvador Zapata, alias Paola Lombardi en la comunidad gay, deja un gran vacío entre los que lo conocieron; familiares, amigos y vecinos de la colonia ferrocarril lo despidieron emotivamente.
En días pasados había acudido con un enfermero del IMSS a que le inyectara aceite de cocina en los senos para lucirlos más.
El martes por la noche salió de la casa y dijo a sus padres que iría a hacer un mandado. Era mentira. Acudió a realizarse “el procedimiento” pero a las pocas horas comenzó a sentirse verdaderamente mal. Murió la tarde del día siguiente y no recibió atención médica según reporta el Periódico La Voz, fuente de la noticia.
“Es una pena muy grande, un dolor grande, es un gran amigo, compañero y vecino que lamentablemente falleció”, comentaban Pedro Chaires, amigo suyo de la comunidad LGBTTI.
Mencionó que siempre le pidió que no hiciera eso, que no accediera a ningún tratamiento porque podría tener consecuencias graves, como en este caso fue la muerte.
Sus padres todavía no saben si interpondrán denuncia alguna en contra del enfermero y su intervención fallida.
El cuerpo fue velado en compañía de sus seres queridos.