El lugar de protesta y símbolo de lucha ofrece café y pasteles
La capital del país está plagada de microcosmos. Los pequeños mundos son el reflejo o dibujan una cara de la ciudad, incluso de la nación. El mayor exponente y que todos identificamos es el Centro Histórico; Ciudad Universitaria también es una pequeña urbe, y qué decir del Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la Ciudad de México (AICM).
En el AICM es un mundo diminuto en el que convergen pasajeros nacionales e internacionales, pero también empleados de las aerolíneas, restaurantes y demás comercios que se encuentran dentro de las instalaciones de las terminales 1 y 2.
Entrar en él es sumergirse en un lugar donde gente va y viene, parece que el movimiento es una constante, sin embargo existen postales inalterables. Una de ellas se encuentra en la terminal 1 desde enero de este año, y la ofrece la cafetería de Mexicana de Aviación.
Mexicana, sus sobrecargos y su cafetería
El 24 de enero de 2016, los sobrecargos jubilados de Mexicana de Aviación reinauguraron la cafetería que habían instalado en el plantón indefinido, el cual se ubica en los mostradores de la terminal 1 pertenecientes a la aerolínea.
Ingresar en la cafetería puede ser un acto extraordinario, aunque no lo parezca. El plantón y lo que aloja contrasta con la fachada y función de las demás líneas aéreas; con el estilo y decoración de cafeterías, restaurantes, tiendas de ropa y recuerdos. El lugar parece ser ajeno al aeropuerto, pero poco a poco forma parte del espacio. Sobrecargos y extrabajadores expresan que con ello protestan por sus derechos; si esto fuera una obra de arte sería una intervención.
La curiosidad invita a los usuarios a probar un café y un pastel de zanahoria, o una chapata de jamón serrano y un boing de mango. Las pequeñas mesas y bancos desordenados ofrecen el descanso que tanto se desea. Otra ventaja de aquel sitio es que si bien hay concurrencia, no es comparada con la que existe en el área de comida del AICM.
Detrás de aquel escenario se pueden apreciar los antiguos mostradores de Mexicana, las pantallas que anunciaban sus vuelos, las bandas para el equipaje. La señora Beatriz Mendoza recordó los años en los que la aerolínea ofrecía servicios y dijo a Letra Roja que había pasado a comer ahí por solidaridad con los empleados, pues “antes Mexicana era la mejor opción para viajar: sus aviones eran cómodos, la comida rica, todo funcionaba bien. Es muy injusto lo que les hicieron a los sobrecargos y trabajadores”.
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La aerolínea se declaró en quiebra y se sometió a un concurso mercantil, el cual aún no termina, por la falta de recursos para pagar los adeudos que superaban los 15 mil millones de pesos. La búsqueda de inversionistas no fue suficiente para parar la ruina que se detonó por la crisis económica mundial de 2008 y del brote de influenza A H1N1.
Ante la fuerte crisis financiera, Mexicana dejo de ofrecer servicios en agosto de 2010, y desde ese momento la remuneración de las pensiones comenzó a retrasarse hasta que dejaron de pagarles, por lo que comenzaron las protestas por parte de los 645 pensionados. En julio de 2013, un grupo de empleados que perdieron su trabajo iniciaron el plantón en demanda del pago de pensiones y liquidaciones.
Sin embargo, la sobrecargo jubilada, Patricia Coaxiloa Barreto refiere que Mexicana no está en quiebra, pues “una empresa en esa situación líquida a sus trabajadores y Mexicana no lo ha hecho”. Además existen fideicomisos que la amparan. Incluso, uno de estos ya fue cobrado por la Asociación de Jubilados, Trabajadores y Extrabajadores de la Aviación Mexicana (AJTEAM) y en conjunto con otro fideicomiso del sindicato se pudo comenzar a cubrir el pago de 4 mil pesos quincenales a empleados y jubilados.
AJTEAM nació para conjuntar a los diferentes tipos de trabajadores que la línea aérea tenía, pues los sindicatos no ayudaban, y ante la falta de conocimiento para organizar protestas se tuvieron que unir con el Barzón Popular y Crescencio Morales. Gracias a esta unión comenzaron a pelear como ellos lo hacen, las protestas fueron más fuertes y comenzaron a llamar la atención de las autoridades. Sin embargo, dicha situación fue difícil de afrontar para ellos, ya que estaban acostumbrados a viajar y tener una vida medianamente lujosa, comer en París o Nueva York y comprar ropa en Madrid; el cambio de realidad fue abrupto.
La alianza entre trabajadores de tierra y sobrecargos se dio a raíz del desalojo del plantón en enero de este año. El 12 de enero, policías auxiliares y el jurídico del AICM retiró a las personas que se encontraban en el área de protesta, pero diez horas después el lugar volvió a ser tomado. La AJTEAM sabía que necesitaba mayor fuerza para poder controlar el lugar por lo que con el Barzón como mediador sumo a la lucha a los trabajadores de tierra, quienes se encargan del área de regalos dentro del plantón.
Los llamados trabajadores de tierra están en “pie de lucha” para que les paguen su liquidación como corresponde, pues la empresa sólo ha liquidado a ejecutivos, no a empleados. De la planta laboral de 8 mil 500 trabajadores, 2 mi están adheridos al movimiento.
Hasta la fecha en el plantón, la cafetería y la tienda de regalos laboran con normalidad. Después de las protestas en Derechos Humanos por el desalojo de enero, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes les dio autorización de estar en el lugar que ocupan. Patricia Coaxiloa plantea que con tales acciones el gobierno federal sabe que les robó, que les deben dinero y que les tienen que pagar, sino no les habrían permitido tener dicha cafetería.
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Cuando los recursos para el plantón y para sostener a sus familias comenzaron a escasear, un grupo de la AJTEAM ideó vender café y pastelitos, y fue así como nació la cafetería.
El capital para solventar el plantón, las protestas y la supervivencia de 70 familias depende de la cafetería y la tienda de recuerditos.
El lugar es una pequeña comuna, pues los integrantes del AJTEAM cumplen roles distintos, pero todo queda entre ellos. Las personas que atienden el mostrador lideran la cafetería, pero no son los únicos que intervienen en ésta. Demás compañeros jubilados de Mexicana fabrican los productos que se venden como: tortas, ensaladas, pasteles, etcétera; es una forma de que todos se beneficien de ella.
Patricia Coaxiloa y demás compañeros aseguran que algún día todo se resolverá a su favor, han luchado para que así suceda y tienen toda la confianza de lograr su cometido, aunque son conscientes de que será un proceso largo.
FUENTE : LETRA ROJA