En medio de las crecientes protestas en el Senado mexicano, el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Arturo Herrera, pidió este martes a científicos, artistas e investigadores “estar tranquilos” ante la desaparición de 109 fideicomisos de ciencia, cultura y deporte.
El secretario respondió en un vídeo al Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), asociación que lidera las manifestaciones contra la pretensión del Gobierno de eliminar fondos por un valor en conjunto de 68.000 millones de pesos (unos 3.100 millones de dólares).
El funcionario insistió que a pesar de la posible caída de 8 % del PIB este 2020, “no se ha hecho un recorte de un solo peso a ningún ente de la educación superior pública, incluyendo el CIDE”.
“El ajuste se ha tenido que hacer en otras actividades del sector público federal y no en la educación superior así que, yo diría que la comunidad del CIDE, como todas las comunidades ligadas a institutos de investigación y de educación superior de nuestro país, deberían estar tranquilas”, expresó Herrera.
El tema ha causado movilizaciones desde el 6 de octubre, cuando la Cámara de Diputados, por iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador, aprobó suprimir los fideicomisos públicos de cultura, ciencia, deportes, atención a víctimas y derechos humanos.
Mientras el Gobierno argumenta que en estos fondos “impera la corrupción” y que centralizar los recursos permitirá ahorrar, fuera del Senado hay deportistas, artistas, científicos y activistas que temen depender de la voluntad del presidente.
“En realidad no hay vaivenes presupuestales, el presupuesto se ha mantenido constante a lo largo de los años, con un crecimiento a ciertas tasas”, defendió el secretario de Hacienda.
Hasta ahora, los manifestantes han impedido que las comisiones en el Senado trabajen para avalar el dictamen de la Cámara de Diputados.
Uno de los más polémicos es el Fondo de Desastres Naturales (Fonden), un mecanismo con el que gobiernos locales pueden acceder a recursos ante una emergencia, pero que López Obrador llama “la caja chica” debido a la discrecionalidad con la que se manejaban esos recursos en anteriores administraciones.
Aunque reconoció que “sí es el tipo de actividad que parecería que debería operarse a través de un vehículo” como un fideicomiso, Herrera argumentó que sus recursos son “insuficientes”.
Recordó que el Fonden tiene 4.911 millones de pesos (232,8 millones de dólares) en la cuenta, pero pasivos por más de 18.034 millones de pesos (casi 855 millones de dólares), lo que implica un saldo negativo de 13.123 millones de pesos (más de 622 millones de dólares).
“El Fonden hoy en términos netos no tiene recursos, lo que tiene son deudas, por lo tanto, este fideicomiso no se trata de tomar lo que existe ahí porque lo que existe ahí son deudas”, justificó.
Aunque el presidente ha prometido que nadie se quedará sin recursos, Herrera admitió que falta definir un plan.
“Nos queda una tarea de cómo tenemos que ir pensando cuál es el mecanismo que el Gobierno y el Estado mexicano tienen que tener para paliar esas contingencias”, concluyó.