A 10 días del hallazgo del cuerpo de Debanhi Escobar en la cisterna de un motel sobre la carretera Monterrey-Nuevo Laredo, la Fiscalía General de Justicia de la entidad no ha resuelto las incógnitas sobre lo que le pasó a la joven la madrugada del 9 de abril, que le provocó la muerte.
Hasta ahora la titular de la Fiscalía Especializada en Feminicidios y Delitos contra la mujer, Griselda Núñez no ha precisado por qué Debanhi salió corriendo de la fiesta en la que estaba, qué le ocurrió dentro del Motel Nueva Castilla, lugar donde fue hallado su cuerpo, o si la joven fue víctima de abuso sexual.
Hasta ahora, lo único que ha precisado la fiscalía es que la joven murió de un golpe en la cabeza pero no ha dicho cuánto tiempo pasó desde que murió hasta el momento de localizar su cuerpo.
Asimismo, la fiscal Núñez ha indicado que no es posible determinar si al momento de su muerte se encontraba en alcoholizada o bajo el influjo de alguna droga debido a que el estado de descomposición en el que fue hallado su cuerpo no hace posible la realización de estudios de sangre, por lo que se realizarán pruebas de uñas y cabello para determinarlo.
La noche de la fiesta
Constancias a las que EL UNIVERSAL tuvo acceso refieren que la fiesta a la que Debahi acudió esa noche del 8 de abril en el centro de San Nicolás en compañía de Saraí e Ivonne era organizada por jóvenes de su edad.
Que las tres mujeres llegaron a esa fiesta mediante mensajes que Debanhi intercambió con uno de los invitados a quien conoció en febrero de este año y quien declaró a la Fiscalía que para las 00:20 horas la joven y sus acompañantes se retiraron y él no supo para dónde fueron.
Fue así como Debanhi y sus acompañantes se dirigieron a General Escobedo donde terminaron pidiendo permiso para quedarse en una fiesta que se realizaba en la Quinta Diamante donde no conocían a nadie.
La fiscal Griselda Núñez informó que ya fueron entrevistadas en su mayoría las personas que estuvieron presentes en esa fiesta.
De acuerdo con las declaraciones de algunos de ellos, el anfitrión es estudiante de medicina, por lo que su círculo de amigos está conformado, en su mayoría, por jóvenes de la facultad o conocidos de años atrás y más grandes que Debanhi, quien tenía 18 años y estudiaba Derecho.
Los testigos coincidieron en que ella llegó acompañada no sólo de Saraí e Ivonne sino de un grupo de aproximadamente 10 hombres y mujeres, con edades aparentes de entre 15 y 17 años.
A eso de las 3:00 horas algunos testigos ubicaron a Debanhi, Saraí e Ivonne en el baño de hombres donde permanecieron por largo rato sin permitir el acceso a ninguno de los varones que intentaban hacer uso del servicio sanitario.
Una de las invitadas a la fiesta refirió que minutos después de su llegada, Debanhi la saludó pese a que no la conocía anteriormente y se sentó a un lado de ella, le ofreció de su bebida y, como es común en reuniones sociales, entablaron una breve conversación en la que la joven únicamente le contó que venía con sus amigas, que no conocía a nadie y que el anfitrión les dio permiso de quedarse ahí a seguir la fiesta.
Otro invitado indicó que a eso de la 1 y media de esa madrugada, vio a Debanhi y el grupo con el que llegó participando en juegos en los que consumieron bebidas alcohólicas y bailando.
En imágenes de las cámaras de seguridad, Debanhi fue captada aproximadamente a las 3:45 horas mientras salía corriendo de la Quinta Diamante.
De las imágenes es posible observar que ella no quería que nadie se le acercara y estaba molesta.
Saraí e Ivonne declararon ante la Fiscalía que decidieron enviarla a su casa en el taxi que previamente las llevó a San Nicolás y de ahí a General Escobedo porque “no podían controlarla por el estado de ebriedad en el que se encontraba”.
Sin embargo, la Fiscalía no ha dado a conocer por qué Debanhi salió corriendo de la fiesta y se molestó con las mujeres que la acompañaban.
El taxista que pasó por Debanhi para llevarla de regreso a casa hizo público el audio de una supuesta conversación con la joven en la que ella refirió que sus padres “debían saber la verdad”.
A pregunta expresa del Gran Diario de México la fiscal de Feminicidios, Griselda Núñez no precisó si cuentan con ese audio y si ya está verificado que la voz de la mujer en el mismo es Debanhi y si tienen más fragmentos de esa conversación o si la tienen completa.
“Esta persona aportó de manera voluntaria su teléfono está en análisis de la información (…) todo el teléfono fue asegurado y toda la información que obra en el mismo está siendo analizada”, respondió.
“Información de resguardo de Whatsapp, imágenes, contenido de llamadas, toda esa información está siendo investigada”.
Esa noche, Debanhi llamó a una de sus amigas y le mandó varios mensajes con su ubicación y pidiéndole ayuda para enviarle un taxi de aplicación para sacarla de ahí.
La amiga declaró ante la fiscalía que vio las llamadas y los mensajes hasta la mañana del 9 de abril y luego se enteró de que Debanhi estaba desaparecida.
Aunque las cámaras de seguridad del Motel Nueva Castilla, muestran a Debanhi llegar corriendo, la Fiscalía no ha precisado por qué corría, qué hizo dentro del inmueble y cómo fue que su cuerpo se quedó en la cisterna.
La fiscal Núñez rechazó precisar si el cuerpo de Debanhi cuenta con heridas coincidentes con una posible caída o si las mismas pudieron ser provocadas por otra persona.
Del dictamen de necropsia realizado por la Fiscalía, al que esta casa editorial tuvo acceso, se desprende que el médico que practicó la diligencia no realizó estudios en genitales para explorar la posibilidad de una agresión sexual ni señaló en los diagramas del documento dónde tenía lesiones el cuerpo de Debanhi.
Segunda autopsia siembra más dudas.
Mario Escobar, papá de Debanhi, afirmó que la necropsia que mandó a hacer sobre el cuerpo de su hija tiene muchas diferencias con la que realizó la Fiscalía que pudieran apuntar a que la joven no murió por accidente.
Ayer acudió a la Fiscalía Especializada en Feminicidios y Delitos contra la Mujer, en compañía de sus abogados y su esposa, para entregar el dictamen que mandó a hacer para que el mismo sea comparado con los resultados que arrojó la necropsia realizada por las autoridades.
“Yo con mi equipo de abogados y gente especializada ya lo analizaron y puntualmente ellos deben de alguna manera determinar, a mi criterio muy vano, determinar que no fue un accidente, que no cayó ahí sola, se tiene que demostrar ante el ministerio público, ante un juez”, dijo al ser entrevistado afuera de la Fiscalía.
“Sí hay diferencias, desde los tenis que no estaban puestos o ceñidos en los pies de mi hija y bueno sí digo pues ahí encontramos una diferencia muy puntual que de alguna manera se tiene que analizar, checar y verificar por qué no estaban puestos, ya ahí podemos hacer muchas conclusiones que ellos de alguna manera tienen que determinar científicamente y bueno, esa es una puntual diferencia que podría echar abajo la versión de la persona que hizo la necropsia inicialmente”.
–¿Pasamos del accidente a un homicidio?, se le preguntó.
–Feminicidio. Sí, definitivamente. Eso ya lo determinará el juez competente o la fiscalía en sus investigaciones.
–¿Cree que el golpe de la cabeza fue accidente?
–No
–¿Alguien se lo dio?
–Así es.
Adelantó que en el estudio que mandó a hacer de manera particular se realizaron pruebas toxicológicas y de posible abuso sexual.
Por lo que consideró que, de haber negligencias por parte del servicio forense de la fiscalía, se debe investigar.
“Si existe personal que haya incurrido en alguna negligencia igual que sean removidos”, apuntó.