Así como el PRI, el Partido Acción Nacional tuvo la mayor derrota de su historia en el pasado proceso electoral, por ello, es muy probable que la renovación de su dirigencia nacional se adelante debido a la presión cada vez más intensa y urgente al interior del partido.
Y es que la coerción que vienen ejerciendo grupos de panistas al interior podría derivar en un interinato para acabar el periodo de Damián Zepeda, quien es incondicional de Ricardo Anaya Cortés. Esto a pesar de que el proceso oficial arranca hasta el próximo mes de diciembre y no existe convocatoria, pero los grupos han comenzado a pronunciarse.
Uno de ellos es el que realizaron la asamblea de gobernadores de Acción Nacional, que el pasado jueves demandó iniciar de inmediato el proceso de renovación de la dirigencia en el PAN y donde la exigencia fue retomar sus principios, orígenes e ideales.
Los mandatarios de Durango, Quintana Roo, Tamaulipas, Baja California Sur, Aguascalientes y Puebla también pidieron equidad, legalidad e imparcialidad en ese procedimiento.
Otro mandatario que se sumó al rechazo y las críticas contra el desempeño de Anaya Cortés, es Francisco Domínguez Servién, gobernador de la ciudad natal del excandidato presidencial, este se sumó a las voces que exigen una nueva dirigencia, y además adelantó que un “buen gallo” para liderar al PAN, sería Miguel Márquez Márquez, actual gobernador de Guanajuato.
No es la primera vez, que Domínguez Servién se enfrenta a sus compañeros de partido para defender a los suyos. En 2013, cuando Ernesto fue destituido como líder parlamentario en el Senado, y un mes después los corderistas aprobaron, reformas a los estatutos internos de la fracción y con ello le fue entregada tesorería de la bancada al gobernador de Querétaro, cuando quiso tomar posesión de la misma, Santiago Creel les negó la entrada a las oficinas.
Con esto queda demostrado que Francisco Domínguez siempre ha sido muy cercano a Ernesto Cordero.
Por otro lado, el coordinador de la bancada del PAN en San Lázaro, Marko Cortés Mendoza, y los senadores Ernesto Ruffo Appel y Jorge Luis Preciado han levantado la mano para dirigir al partido. Sin embargo, algunos blanquiazules desean, al igual que el gobernador Querétaro, que su nuevo dirigente sea Miguel Márquez, luego de ser el único gobernador que refrendó el triunfo de ese partido en las pasadas elecciones en Guanajuato.
En ese mismo sentido se han pronunciado panistas doctrinarios quienes insistieron en que la alianza con el PRD no fue acertada y que los panistas decidieron votar por otra opción que por los candidatos de la Coalición por México al Frente.
Pero también algunos panistas que están en contra de la actual dirigencia como Iván Manjarrez no descartaron que Ernesto Cordero Arroyo regrese al PAN y contienda por segunda ocasión a la dirigencia nacional del partido.
Ricardo Anaya es históricamente el panista menos votado en 20 años, al haber obtenido únicamente 12 millones 572 mil 074 votos.
Incluso Josefina Vázquez Mota, quien fue la candidata a la Presidencia de México en 2012, elecciones en las cuales quedó en tercer lugar, obtuvo más votos que los recabados por Anaya, 12 millones 786 mil 647 en total.
Asimismo, el PAN ahora tendrá en el Congreso de la Unión a un número de legisladores menor al que tuvo en los últimos 21 años, con sólo 92 integrantes en la Cámara de Diputados y sólo 23 senadores.