Alrededor de 1620, los primeros colonos estadounidenses ‘hornearon’ al calor de la leña los primeros pays de calabaza, elaborados con calabaza de Castilla, miel y leche. A su postre le agregaron además canela, clavo, jengibre y nuez moscada. A toda esa mezcla es a la que se llama pumpkin spice y que con los años se ha convertido en un fenómeno representado por el pay de calabaza.
El término se popularizó entre la década de los 30 y 50 debido a que diferentes compañías de alimentos crearon productos que contenían ese sabor. Sin embargo, curiosamente, muchos de ellos no utilizaban el ingrediente clave: la calabaza.
Algo similar pasa actualmente en varias tiendas pues ofrecen cafés, cereales, gelatinas e incluso papas fritas a los que únicamente añaden saborizantes. Para que no te quedes con las ganas de probar el original, te proponemos algunos lugares en los que el pumpkin spice se hace con apego a los ingredientes reales y los sabores caseros.
(Con información de foodandwineespanol)