Washington, Estados Unidos; 01 de junio de 2020.-
Una familia de manchas solares registró, el pasado 29 de mayo de 2020, la mayor erupción reportada dese octubre de 2017, según lo anunciado esta semana por la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés).
Después de varios meses de muy pocas manchas solares, y relativamente poca actividad solar, los científicos están vigilando este nuevo cúmulo para ver si crece o desaparece rápidamente. La presencia de nuevas manchas solares anuncia potencialmente un aumento en la actividad solar.
La NASA rastrea las manchas solares para determinar y predecir el progreso del ciclo solar, así como la actividad solar; sin embargo, desde la agencia señalan que aún es temprano decir si realmente el Sol aumentará su actividad, ya que para esto se toma en consideración el número promedio de manchas solares de seis meses, tanto hacia atrás como hacia delante en el tiempo.
Las erupciones solares son potentes estallidos de radiación. La radiación dañina no puede atravesar la atmósfera de la Tierra para afectar físicamente a los humanos, sin embargo, cuando es lo suficientemente intensa, puede perturbar la atmósfera en la capa donde viajan las señales del GPS y las comunicaciones.
La nueva erupción reportada fue relativamente pequeña, según la NASA que la calificó como de “Clase M”, encontrándose por debajo del umbral que podría afectar al espacio geomagnético.
*Con información de: Sputniknews.com