Relata la llegada de un grupo de élite en cinco patrullas, camuflados como militares y responsables de rafaguear a la población.
El maestro Santiago Bautista, testigo d elos enfrentamientos del domingo por la mañana aseguró que un grupo de élite de la policía disparó contra los maestros de la CNTE y pobladores en Nochixtlán, Oaxaca y mataron a su sobrino Yalid Jiménez.
Explicó que los docentes bloquearon el paso de la carretera hacia Oaxaca a la altura de Nochixtlán desde las primeras horas de la mañana del domingo, cuando aproximadamente a las 7:30 policías estatales y federales llegaron atacando con gas lacrimógeno.
“Bajaron todos del autobús, empezaron a caminar y a unos 70 metros del puente comnezaron a disparar, a lanzar gases lacrimógenos. No emplazaron ni dieron ultimátum, nada,. Llegaron muy agresivos”, aseveró.
Detalló que ante los ataques de la policía, los maestros comenzaron a replegarse en un panteón cercano a la carretera y hablaron a sus familiares y más profesores para pedir apoyo.
“Se fueron juntando poco a poco. De tal forma que media hora después, a las 8:15 más o menos, ya teníamos un número considerable de compañeros y personas del puebo. Pasando la hora se sumaron más y más, de tal forma que llegamos a ser más de 5 mil personas”.
Dijo que cuando se sintieron acorralados, los policías llamaron más elementos de seguridad que llegaron en cinco patrullas de las cuales descendieron elementos de un grupo élite, “ya con camuflaje como militares”.
“Llegaron refuerzos y apareció un helicóptero pasando ya muy bajo. Eso fue entre 10:30 y 11 de la mañana. Aún así se seguía replegando y este grupo empezó a dispersarse en las orillas, empezó a abrirse (…) iban ocupando los terrenos cercanos a la barranca cuando empezaron a rafaguear, ya más directo”.
Bautista contó que fueron presicamente los del grupo de élite quienes comenzaron a disparar y que su sobrino, Yalid Jiménez de 29 años, que se desempeñaba como conductor de taxi, fue herido con tres disparon en la pierna, la costilla y un glúteo.
“Estábamos en la carretera y él estaba como a 20 metros, digamos con nosotros. Empezaron las ráfagas y empezaron a gritar y a caer heridos del pie, otros del brazo, del cuello, del estómago, la cadera (…) Ahí fue cuando cayó mi sobrino y otra persona más (…) Corrimos a levantarlo pero ya estaba desvanecido. Entonce se hizo lo posible por reanimarlo”.
Ante el cuestionamiento de si está seguro que fue la policía quien disparó a su sobrino, Santiago Bautista responde:
“Sí, estoy seguro. Eran los que estaban al frente. Lo que nos serparó a uno y otro bando fue la barranca, el puento y ellos estaban del otro lado y nosotros del otro lado”, puntualizó.
Los maestros le ayudaron a cargar a su sobrino hasta el centro de la población, pero el hospital se encontraba cerrado y no atendió a ningún docente herido.
“Nos fuimos a la parroquia y hubo médicos voluntarios ahí, pero no se daban abasto porque había más de 20 heridos en ese momento. Entonces se abrió, se habilitó un espacio más abajo y ya buscamos una doctora y llegó ahí, pero mi sobrino ya no aguantó. Yo le hablo de lo que pasó ahí, unos 20 o 25 minutos después murió”.
El maestro negó que los pobladores o el magisterio tuvieran armas de fuego en el momento del bloqueo, pues afirmó que lo único que si tenían unas personas eran palos, piedras y palomazos.
“Hay mucha rabia, mucho coraje, mucha impotencia. Los maestros están enojados, prácticamente a la espera de otro enfrentamiento, porque hay mucha psicosis, está latente la incursión de esos señores de la policía”, finalizó.
Con información de Milenio.