Laura decidió acabar con su dolor quitándose la vida en su domicilio ubicado en el Pueblo de Santa Úrsula Coapa.
De acuerdo a informes policíacos, la mujer dejo una carta dirigida a Adriana, en dónde le pide no pedir ayuda y que la “deje morir tranquila”.
La occisa detalla que debido a enfermedades que padecía decidió provocarse diversas heridas que le provocaron la muerte.
Además dijo que perdió todas las esperanzas tras varios meses de dolor y la negativa de los médicos para internarla.
Elementos de la policía capitalina ingresaron al domicilio y encontraron a la mujer sobre la cama que presentaba varias manchas de sangre.
Peritos del Servicio Médico Forense comenzaron con las pruebas de ley para determinar las causas del fallecimiento.