El modelo de VOLVO es un híbrido de 13.395 metros de longitud, con motor de diésel y eléctrico, de 215 caballos de fuerza. Le caben 33 personas sentadas y 44 de pie.

El modelo SCANIA K280 tiene un motor que opera con gas natural, con 280 caballos de fuerza. Mide 12.340 metros de largo y puede transportar a 47 pasajeros sentados y 33 de pie.

El DINA Linner G mide 10.390 metros de largo y funciona con gas natural. Alcanza los 250 caballos de fuerza y puede llevar hasta 41 pasajeros sentados.

Con el Boxer 60 de Mercedes Benz, que tiene motor de diésel y 205 caballos de fuerza, se podrían transportar 41 pasajeros sentados. Mide 10.220 metros de largo.

Un autobús modelo Transbrowser, de TRIBUSES, mide 8.995 metros de largo y opera con motor a diésel. Tiene 220 caballos de fuerza y en él pueden ir 24 pasajeros sentados.

El C8R, de MASA, mide 8.800 metros de largo y tiene motor de diésel. Tiene 185 caballos de fuerza y puede llevar 24 pasajeros sentados y 36 de pie.

El Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, anunció que no se darán más concesiones para microbuses, con miras a sacar de circulación más de 15 mil unidades, proceso que podría llevar alrededor de 5 años. La cifra del número de micros es aproximada, pues la Secretaría de Movilidad carece de un registro con el número de vehículos que actualmente están en circulación en la Ciudad.

Antes de que operaran los microbuses, en los años 60, las llamadas ‘peseras’ imperaban (su sobrenombre se debía a que cobraban un peso)

Hasta su quiebra, en 1995, la Ruta 100 cubría buena parte de los traslados en la Ciudad.

Aunque ni siquiera fueron diseñados para el transporte público y ser contaminantes, los micros, cuya producción cesó hacia 1993 pero siguieron en uso, acaparan actualmente casi el 50% de los viajes en transporte público en la Ciudad. En teoría, su vida útil es de 7 años. ¿Será que al fin sus días están contados?