Miguel Saucedo, abogado, indicó que el suicido de Mireya Agraz y el envenenamiento de sus hijos se planeó varias semanas antes e incluso hubo intervención de más familiares.

Además reiteró que el padre de los menores, identificado como Leopoldo Olvera nunca agredió sexualmente a sus tres hijos.

“Ella planeó con los abuelos maternos, la muerte de los tres niños. La realidad es que ella, bajo una revancha judicial con su exmarido.

“Tenía muchas salidas, tenía muchos caminos, tenía muchos recursos, todos los agotó. Pero el único recurso que le faltaba era la venganza personal en contra de Leopoldo, asesinando a sus hijos”, indicó el abogado.

El litigante informó que esta semana es determinante para conocer más del tema a través de la declaración de la abuela y que defenderá la tranquilidad de su defendido.

“Leopoldo se enteró de la muerte de sus hijos leyendo un periódico y los dos hermanos de Mireya pretendían que los cuerpos tanto de los niños como el de ella y el de su papá, les fueran entregados. Sin embargo, la Fiscal de la delegación Magdalena Contreras ordenó que los cuerpos fueran entregados al padre.

“Mireya contrató entre 14 y 15 despachos a lo largo de ocho años, porque cada abogado le prometía lo que ella quería escuchar y cuando se daba cuenta de que lo prometido era totalmente falso, cambiaba de abogado”, indicó el abogado.