Una técnica elementalmente sencilla promete terminar con la irritación y el llanto incesante de cualquier bebé. Ideada por el pediatra estadounidense Robert Hamilton, que cuenta con más de 30 años de experiencias en la pediatría, esta técnica llamada “The Hold” en realidad es una forma de sostener el niño que, aparentemente, lo calma y relaja haciendo que deje de llorar.

Hamilton señala que deben seguirse una serie de cuatro etapas para que la técnica tenga efecto:

1 – Colocar los brazos del bebé junto a su pecho.

2 – Sostener los brazos del bebé junto a su pecho de forma cariñosa con una mano.

4 – En una posición de 45°, con el niño bocabajo, balancearlo arriba y abajo, incluyendo pequeños movimientos circulares.

También es importante usar la mano que está sosteniendo sus brazos para apoyar la quijada, evitando de esta forma que se sienta incómodo. El pediatra afirma que esta forma de sostener al niño debe funcionar mejor entre los dos y tres meses de vida. Y esto se debe a que “después de este periodo, el bebé empieza a pesar demasiado”.

 

¿Y realmente funciona? Hamilton apunta dos posibilidades. “Si el bebé no deja de llorar, intenta pensar en dos cosas: o está enfermo de algo o tiene hambre”, concluye.

Aquí puedes ver el video (en inglés) en el que el Dr. Hamilton hace una demostración de la técnica.