A pesar de ser aún una niña, Gabriela Salgado Ramírez, pedalea con gran fuerza su bicitaxi para apoyar en los gastos familiares y demostrar que las mujeres pueden realizar cualquier actividad para salir adelante.

Desde hace tres meses Gabriela, de tan solo 16 años, se levanta desde las 8 de la mañana para cargar pasaje en el metro Impulsora, actividad que realiza luego de que abandonara la escuela por problemas familiares.

En mi primer día sinceramente quería llorar porque tus piernas no aguantan mucho y a la vez te da la motivación de que sí puedo… ya después de los días el cuerpo se acostumbra.

Tuve algunos problemas y ya no pude cursar la secundaria, entonces unos amigos y yo  comenzamos a cargar pasaje y vi que podía ganar dinero para mi familia de una buena manera, explica Gaby, mientras pedalea con gran fuerza.

Su base es una de las más populares en el oriente del Edoméx pues no utilizan motocicletas para jalar las calandrias, además de las adaptaciones de los vehículos lo que los hacen muy atractivos.

“Aquí todo el mundo cuida las bicis porque es tu imagen con la gente, le puedes dar tu toque, yo por ejemplo le puse un rótulo de Kitty porque me pareció algo original para darle un toque femenino, y música para que el pasaje no se aburra”

Cuando los usuarios abordan su unidad se quedan sorprendidos con su capacidad al volante, sin embargo confiesa que a pesar de pedalear el bicitaxi no puede andar en una bicicleta.

“Es chistoso porque trabajo en un bicitaxi pero no sé andar en una bici, tuve que hacerlo porque  ya en cualquier trabajo te piden papeles y ser mayor de edad y como no eres pues no te dan el trabajo aunque lo necesites”.

El trabajo de bicitaxista planea combinarlo con estudios de belleza para que su mamá y su hermano “puedan sentirse orgullosos de tener una mujer luchona y que demuestre que no siempre podemos depender de un hombre que esté a nuestro lado”.