Aunque debutó a la edad de 30 años, los cuatro títulos con aquel espectacular Toluca comandado por Cardozo, su paso por Cruz Azul Hidalgo y con Potros UAEM, han colocado a Mario Albarrán en una de las grandes vitrinas del balompié. El portero originario de tierra caliente hoy dedicado a su gimnasio, platicó con El Sol de Toluca y narró sus inicios así como sus grandes logros como futbolista.
Mario Albarrán, señaló en una entrevista concedida en su gimnasio de este municipio sureño, comenzó desde los 15 años, cuando viajó a Toluca y entrenó con los llamados Diablillos, “estuve dos años ahí conocí al “Vicki” Estrada y “El Moy” Velázquez, pero salí por la edad y pues opté por dejar de jugar”, narró.
Ya olvidado un poco el sueño de ser futbolista profesional, platicó que estudiando contaduría en la UAEM, le llegó una invitación del profesor Zea para enrolarse con Potros UAEM y lo convencieron, “hicimos un buen papel, calificamos y tuvimos el record de 22 partidos sin derrota y poco más de 800 minutos sin gol. Lamentablemente nos eliminaron en cuartos”.
De ahí, explicó Mario Albarrán, me invitó Enrique Meza a Cruz Azul Hidalgo, “recuerdo que llevé mis papeles y me llamaron al día siguiente, recuerdo que salí como portero suplente cuando debutó “El Conejo”. Ahí estuve dos años”.
Desde niño, recalcó, su máximo sueño era ser futbolista, “yo desde pequeño me ponía a tirar la pelota contra la pared y ahí me surgió la idea de ser portero. Recuerdo que nadie quería jugar conmigo y tenía que pagarle a un amigo para que me tirara en una portería que había hecho de palos; le pagaba un quinto por gol y no me arrebataba ni un peso”, contó sonriendo.
Después de dos años en el Cruz Azul Hidalgo, mencionó llegó a Cruz Azul para después de seis meses enrolarse con el Mexiquense “ahí nos fue muy bien, yo jugué porque “El Chícharo” Lozano se lesionó. Recuerdo que Toluca viajó a Croacia a una gira, pero tenían problemas con el portero Islas, y así me llamaron para debutar con Toluca en un partido contra Monterrey que perdimos 2-1″, agregó.
El primer gol recibido en ese partido, narró Mario Albarran, se derivó de un tiro libre de un brasileño que entró a mi primer poste, “después del gol Cardozo me regaño frente a la Perra Brava y me manoteó, ya después en los videos se vio que me desviaron el balón. Enrique Meza posteriormente puso orden en el vestidor y de ahí se unió el grupo”.
Los mejores momentos, expresó, fueron los cuatro títulos con Toluca, aunque sobresale una liguilla donde enfrentamos a Atlante en cuartos de final y luego al América, “obvio el peor momento fue cuándo me resbale en una final con Necaxa y nos metieron un gol, pero luego nos repusimos. Yo había soñado que íbamos a ser campeones y así fue”, añadió.
Después de la era de Enrique Meza, mencionó que llegó La Volpe y fue un primer año bueno, aunque luego con Wilson Graniolati, volvió a la banca y con El Tuca le dijeron que iba a seguir, pero de quinto portero, “ahí terminó mi carrera y opte por abandonar los guantes. Hoy administró este gimnasio aquí en Tejupilco y bueno ya he tenido algunas aventuras de director técnico con el equipo de tercera fuerza de este municipio”, finalizó.(