La falta de apoyo, personal y presupuesto son las principales quejas del grupo de bomberos de la ciudad de Culiacán, Sinaloa, después de que las autoridades no les han cumplido sus promesas.
En entrevista con Quadratín México, Adán Shinagawa Araujo, comandante del cuerpo de bomberos de Culiacán, explicó que desde hace 20 años que su estación no ha recibido el presupuesto, así como las herramientas necesarias para enfrentar los diferentes eventos para los que son solicitados. Incluso, dijo Shinagawa, el equipo de trabajo con el que laboran ha sido adquirido por medio de donaciones y es de segunda mano, por lo que no pueden asistir en el tiempo estimado, o simplemente tienen que improvisar, para realizar sus acciones.
“Esto sucede en una estación de aquí de Culiacán, donde salieron las deficiencias que tenemos, pongo los ejemplos de que la mayoría de nuestras herramientas son donadas y de segunda mano, son equipos que cumplen su tiempo de vida y es muy importante aclarar este rubro, porque para poder abatir fuegos necesitamos la tecnología necesaria. “Son equipos obsoletos, es de los temas urgentes para que puedan seguir operando nuestros bomberos, y la situación de la estación es lamentable, porque no tenemos los estándares internacionales o nacionales, porque estamos arriba de ocho minutos para atender un siniestro y hasta 12 minutos nos toma llegar a un lugar en hora pico”, lamentó el comandante. Agregó que apenas cuenta con 24 vulcanos para atender hasta ocho servicios diarios, cuando es un día tranquilo, además, los camiones con los que cuentan apenas y pueden ser usados, debido a que la falta de mantenimiento los limita.
También criticó los bajos sueldos, un bombero en Culiacán gana un aproximado de seis mil 300 pesos al mes, y ante la demanda de personal, han optado por aceptar a bomberos voluntarios para que les puedan auxiliar ante la cantidad de trabajo que se les llega a presentar. Shinagawa Araujo aseguró que el contacto directo con las autoridades de la ciudad de Culiacán es por medio del maestro Jorge Julián Chávez Murillo, quien es el presidente del patronato que apoya a los bomberos y ha presentado una iniciativa para cambiar la situación que viven actualmente.
“Nosotros no hemos tenido el contacto directo con las autoridades, sólo es por la vía del maestro Chávez Murillo y con él hemos visitado en conjunto a las autoridades para revelar esta situación de urgencia que nos está afectando cada vez más. “Este señor presentó una iniciativa a los diputados locales, con el propósito de que el presupuesto llegue a tiempo, porque en teoría deberían de otorgarnos 11 millones para las 12 estaciones que hay en el Estado, pero siempre hay retrasos y solamente se ve una pequeña parte de ese dinero”, comentó. El comandante pidió el apoyo de medios de comunicación y de la población para mantener la exigencia a las autoridades, sobre todo para corregir los 20 años que han sido olvidados.
El Equipo de Protección Personal (EPP), que utilizan los bomberos, es inadecuado para el clima de Culiacán, además, rebasó su periodo de vida útil, de 10 años. Los vehículos son viejos, de diferentes modelos, tamaños y marcas. Además carecen de seguro. Hay algunas unidades que están descompuestas desde hace años. En Culiacán se tiene un bombero para cada 34 mil 370 habitantes. Los bomberos responden a más de tres mil incidencias al año, más de ocho por día.
