A pesar de que que los vecinos le pidieron a la alcaldesa de este municipio que no derribara de manera ilegal una casa y arboles, en el barrio de San Pablo, para supuestamente ampliar una calle, ella dio la orden de hacerlo.

 

Los vecinos aseguraron que aún con juicios y amparos promovidos por propietarios de seis terrenos ubicados en la calle Cruz de Olvido, en el barrio de San Pablo, la alcaldesa antorchista, Rosalba Pineda Ramírez, acudió protegida por la policía municipal, para supervisar la tala de árboles y el derrumbe de bardas y una casa

Dijeron que estos árboles que se derribaron ya tenían más de 50 años de existencia, pero el ayuntamiento no respetó la petición y trabajadores con una maquina tiraron bardas y arboles.

Juan Loreto González Arrieta, representante de pequeños propietarios de los Tlateles, informó que habían promovido dos amparos para protección de las propiedades, pero la alcaldesa aseguró que perdieron esos amparos y por ello se ejecutó la orden de expropiación.

El pasado 5 de septiembre, el decreto de expropiaciones de seis terrenos en el barrio de San Pablo se publicó en la Gaceta del Gobierno del Estado de México y el ayuntamiento cumplió la orden el 24 de octubre.

Esos predios se expropiaron para abrir, ampliar y alinear la calle Cruz de Olvido, la cual conectará a la avenida Patos, y la calle Unión con el Circuito Morelos y la avenida  Peñón.

Cabe destacar que el proceso administrativo para la expropiación de las seis fracciones inició el 28 de febrero de 2012 a solicitud de las autoridades municipales con el oficio DGDU/086/2012.

Pero Juan Loreto González Arrieta, representante de pequeños propietarios, dijo que no se venció los juicios y los amparos como marca la ley para hacer efectiva la expropiaciones, inclusive, el gobierno del Estado de México, no cumplió con las indemnizaciones correspondientes y los afectados quedaron desamparados.