Sunday 28 de April del 2024

Así se las ingenia una madre sin agua en la CDMX

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Con dos garrafones, bañaba a los niños antes de irse a la escuela

“Nancy” es una de las personas afectadas por el corte de agua en la ciudad de México. Está embarazada, vive con su esposo y tres hijos en un pequeño departamento.

La pesadilla no es de hoy, desde hace por lo menos un mes no tienen agua de manera regular. Al principio llegaron pipas para abastecerlos. Podían bañarse, lavar trastes y echarle agua al baño, pero de un día a otro el líquido terminó.

Las pipas de agua dejaron de ir, intentaron contratar alguna privada, pero cobraban 800 pesos cada una y necesitaban tres para llenar la cisterna que les durara dos días si los vecinos respetaban las porciones. Sólo lo hicieron dos veces.

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Después alguien tuvo una idea, comprar garrafones de agua en las purificadoras cercanas para lo que hiciera falta. El costo de cada uno era de 10 pesos.

Con dos garrafones, bañaba a los niños antes de irse a la escuela. El agua que se lograba recuperar la usaban en el baño.

Era imposible lavar la ropa, por ese motivo sólo ropa interior y uniformes fueron lavados. Trataba que fuera con un garrafón de agua y guardaba hasta la última gota.

Para la comida y los trastes ocupaba otro garrafón. El agua que almacenó en su lavadora la ocupaban para lavarse las manos y completar lo que hiciera falta.

En algún momento no tuvo dinero para comprar garrafones y se quedó, otra vez, sin agua. Muchos vecinos de la unidad habitacional donde vive se iban a baños públicos para bañarse. Otros con familiares cercanos.

Un día dos vecinas se agarraron a golpes porque una escuchó que la otra prendió su lavadora y le reclamó que no era justo porque todos tenían que cuidarla.

“Nancy”, decidió esperar las pipas que manda el gobierno, mientras hace maravillas para que sus hijos cumplan en la escuela, aún cuando otros niños dejaron de ir porque no había forma de bañarse.

Este fin de semana ya tiene listos dos tambos con agua, la lavadora y tres garrafones. Espera que alcance para tres días, pero si tardan más no sabe qué va a hacer, aunque asegura, “las mamás siempre buscamos la forma”.

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