Alrededor de 400 mil migrantes cruzaron territorio mexicano el año pasado, en su mayoría provenientes de los países del triángulo norte, como El Salvador, Honduras, Guatemala, muchas de las cuales decidieron salirse de su lugar de origen por problemas relacionados con la violencia que se vive en sus países, refirió Juan Pedro Scharer, jefe de delegación del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), para México y América Central.
Consideró que el flujo migratorio de personas de América Central ha crecido en los últimos dos años debido al incremento de violencia, sobre todo en países como El Salvador y Honduras.
“Eso ha generado un flujo migratorio. Son miles de migrantes que se salen todas las semanas de América Central, nos preocupan las personas que han sido extorsionadas, amenazadas o que tienen temor de que sus hijos sean reclutados por algunos grupos, y decidan migrar para darles a sus hijos un futuro mejor”, señaló.
Dijo que uno de los propósitos de CICR es evitar que las personas sean retornadas de una manera insegura, por lo que se busca apoyar a los diferentes gobiernos para atender a estas personas.
“El primer paso es hablar con las autoridades a fin de que asuman sus responsabilidades y no se considere al migrante como un criminal, hay que mirarlo como una persona que está en búsqueda de oportunidades, hay que darle esa protección”, señaló.(C)
