El líder del PRI, Enrique Ochoa Reza, presentó una iniciativa de reforma constitucional para que los partidos políticos ya no reciban los recursos públicos que cada año tienen para sus actividades ordinarias y sus gastos de campaña.
El líder priista aseguró que con esta medida se pretende cambiar todo el esquema de funcionamiento de partidos que ha provocado enojo entre la ciudadanía.
¿Pero de cuánto dinero hablamos?
En caso de que se apruebe la iniciativa priista, los partidos dejarían de recibir, en 2018, más de 6 mil millones de pesos, cifra que el INE tiene proyectada entregar una vez que se apruebe el Presupuesto de Egresos de la Federación.
El monto para los partidos que podría ponerse a disposición, de aprobarse #CeroDineroALosPartidos, para la reconstrucción es de 6,800 MDP. pic.twitter.com/CEwUQpOfAh
— Enrique Ochoa Reza (@EnriqueOchoaR) 25 de septiembre de 2017
El diputado César Camacho, líder del Grupo Parlamentario del PRI en San Lázaro, dijo que estaban dispuestos a analizar y aprobar la iniciativa lo más rápido posible para que no interfiera en la aprobación del Presupuesto de Egresos del próximo año.
Te guste o no los partidos recibirán más de 6 mil millones de pesos en 2018
“La reforma debe ser constitucional para que deje sin efecto los reglamentos y leyes ordinarias en materia electoral que están vigentes”, dijo el priista.
Con esta misma reforma, presentaron (otra vez) la propuesta de eliminar a los legisladores plurinominales y tener un ahorro de 11 mil 600 millones de pesos en el Congreso.
Y la cosa no acaba aquí, a la par de esta iniciativa, el PRI presentó un oficio ante el INE en donde renunciaba al financiamiento de su partido que le correspondería en los últimos meses de 2017, monto que asciende a 258 millones de pesos.
Según los priistas, si todos los partidos siguieran su ejemplo y aprobaran la iniciativa, México contaría con 20 mil millones de pesos para la reconstrucción del país tras los sismos del 8 y 19 de septiembre.
¿Quién administrará el dinero?
La propuesta del PRI es que todo eso sea reintegrado a la Tesorería y la Secretaría de Hacienda pueda volver a etiquetarlo y distribuirlo de manera que cubra los municipios y estados con mayores afectaciones.
