Después de una crisis de inseguridad que se vivió en entre 2013 y 2014, actualmente en las inmediaciones de iglesias del Estado de México se puede permanecer con tranquilidad, aseguró Bernabé Montes de Oca, coordinador de Asuntos Religiosos de la Arquidiócesis de Tlalnepantla.

Precisó que este año, solo se han registrado tres casos de presunta extorsión hacia padres de iglesias del Valle de México; hace un año fueron 70.

Después de ese lapso de inseguridad, generamos dispositivos de concientización, se tomaron medidas, los sacerdotes aprendieron a cuidarse, cómo contestar a las llamadas de extorsión; también se habló con los feligreses y en casi todas las iglesias se cuenta con operativos externos de vigilancia, para inhibir a la delincuencia”, explicó.

Por su parte, feligreses que acuden al menos una vez a la semana a los centros religiosos, coincidieron con las autoridades eclesiásticas, que se nota la presencia de policías, “están de forma muy discreta, pero ya no hemos visto a jovencitos que asaltaban afuera; estamos más tranquilos”.

Autoridades de Naucalpan, Tlalnepantla, Atizapán y Huixquilucan están coordinadas para vigilar las iglesias, al tiempo que personal de la PGJEM y CES dan pláticas para saber cómo actuar ante extorsiones, tanto a padres como a la ciudadanía en general.