Dos policías municipales fueron encontrados en estado de ebriedad en el interior del módulo de seguridad pública de la comunidad de San Juan Tepecoculco, el pasado 28 de septiembre.

Los uniformados dormían en el interior del módulo de policía cuando fueron descubiertos y despertaron hasta que sus propios compañeros los desarmaron para trasladarlos a la comandancia municipal.

Durante una inspección al módulo de seguridad pública de San Juan Tepecoculco, realizada por funcionarios de la Comisión Estatal de Seguridad, quienes arribaron a la delegación para verificar las denuncias hechas por ciudadanos en las que aseguraron que el inmueble no estaba dando servicio por la policía municipal, hallaron en una patrulla a Roberto Hernández Rodríguez y a Alejandro Guzmán Barragán en evidente estado de ebriedad.

Los hechos se suscitaron a las 14:40 horas, cuando los funcionarios llegaron al módulo, encontrando una patrulla estacionada en el lugar y dentro de ella se encontraba un oficial dormido.

Asimismo, detectaron que la puerta del inmueble estaba abierta, y pese a que llamaron en repetidas ocasiones no obtuvieron respuesta, por ello decidieron entrar y en el primer piso encontraron un policía acostado en una colchoneta durmiendo boca abajo y a su costado dos botellas de cerveza.

El oficial, quien estaba totalmente ebrio, no se percató de la presencia de los funcionarios, pese que estuvieron algunos minutos a su costado, mientras que el policía  que se hallaba en la patrulla tampoco se dio cuenta que habían sido descubiertos porque también estaba borracho.

Los funcionarios de la CES dieron aviso al presidente municipal Raúl Navarro Rivera y al secretario de ayuntamiento, Israel Mejía Castañeda, para que arribaran al lugar y se llevaran a los policías y se les sancionara por estar ingirieron bebidas alcohólicas en horas de trabajo.

Sin embargo, el alcalde panista no se presentó, pese a que aseguró que se trasladaría hasta el lugar, por lo cual  fue el jefe de turno de la policía municipal quien llegó después de media hora, con cuatro uniformados más.

Los policías fueron despertados por sus compañeros, los desarmaron y los trasladaron a la comandancia arrestados por las faltas cometidas.