La estudiante se encontraba cursando el octavo semestre de la licenciatura en Nutrición.
Una estudiante de la Universidad del Valle de México (UVM) campus Puebla, está entre las víctimas de la masacre perpetrada la noche del pasado viernes 19 de abril en Minatitlán, Veracruz.
Lamentablemente una de las personas asesinadas en la masacre de #Minantitlán era una estudiante de la UVM Campus Puebla. Estudiaba el 8º semestre en Nutrición. Así se pronunció la Universidad. pic.twitter.com/vjM2GLj2WP
— Realidad 7 Puebla (@RealidadesPue) 21 de abril de 2019
La joven, identificada como Claudia Patricia Cabrera Ramos, cursaba el octavo semestre de la licenciatura en Nutrición en dicha institución.
La institución condena el hecho
En ese sentido, el campus Puebla de la Universidad del Valle de México lamentó el fallecimiento de su estudiante y adjudicó su muerte a la inseguridad y violencia que prevalece en el país.
“La Universidad del Valle de México lamenta y condena estos actos de violencia e insta a las autoridades de los tres órdenes de gobierno a esclarecer y castigar a los responsables, así como de garantizar la seguridad del país”.
Extorsión, el posible motivo
Una de las líneas de investigación es la extorsión, pues la dueña de otro bar -presente en la fiesta- habría decido no pagar el cobro de piso a un grupo de la delincuencia organizada.
Trascendió que un operador del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) llegó a la palapa en busca de una mujer identificada como “La Becky”, presuntamente dueña de otro bar.
De acuerdo con esa versión, “La Becky” era extorsionada por ese grupo criminal y habría dejado de pagarles. Los operadores del CJNG fueron identificados como “El Lagarto” y “El Pelón”, quienes trabajarían para José “N”, alias “Comandante 80”, supuesto líder de la célula criminal en Veracruz.
“Manita, párate”
Crudos testimonios han circulado sobre la masacre perpetrada la noche del 19 de abril en una palapa que horas antes celebraba al estilo istmeño.
Testigos y supervivientes señalan que los atacantes los sometieron a tortura psicológica, obligándolos a presenciar el momento en que disparaban y asesinaban a más de una decena de personas.
“A los que estaban agachados les decían que voltearan a ver a los muertos, les volvían a dar. Que los miraran, volteabas a verlos y te decían volteate. Creo que buscaban a alguien, te apuntaban a la cabeza o la espalda con armas largas”
TESTIGO
“Eran como seis personas, yo solo vi al que me estaba apuntando, solo decía: en tus manos encomiendo mi espíritu, perdóname, perdóname, me cubro con tu sangre preciosa y grité: la sangre de Cristo tiene poder, el hombre se dio la vuelta y ¡pam! le dio al que estaba a lado; ¡pam! le dio al que estaba del otro lado y dije, me va a tocar en la espalda, pero se fueron. Luego vi a mi comadre, yo le decía párate manita, párate, pero no, ya la habían matado”.
TESTIGO
