El presidente de la Confraternice asegura que no son enemigos del Estados, también son ciudadanos

La Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas (Confraternice) pide que se elimine la restricción para los ministros de culto de ser votados para ocupar cargos públicos y asociarse con fines políticos, pues son ciudadanos y no son enemigos del Estado, detalló el diario El Universal.

El presidente de la Confraternice, Arturo Farela Gutiérrez declaró a El Universal que se debe modificar el artículo 130 constitucional, en donde se establece el principio de la separación entre el Estado y la iglesia, a fin de que se otorguen derechos políticos a los ministros de culto.

“Es momento de que la ley se reforme y se puedan dar derechos políticos plenos a los ministros de culto. Somos el tercer país en el mundo en el que se nos prohíbe a los ministros tener derechos políticos, como es Venezuela y Cuba. Ese es el nivel de atraso que tenemos, es momento de debatir el estatus del laicismo en México”, declaró el presidente de la Confraternice.

De acuerdo con el artículo 130 de la Constitución mexicana los ministros “no podrán asociarse con fines políticos ni realizar proselitismo a favor o en contra de un candidato, partido o asociación política alguna. (…) Queda estrictamente prohibida la formación de toda clase de agrupaciones políticas cuyo título tenga alguna palabra o indicación cualquiera que la relacione con alguna confesión religiosa”.

Cabe destacar que Gutiérrez dijo que las iglesias no son enemigas del Estado, por el contrario pueden ayudar a reconstruir el tejido social y combatir temas como la violencia y la corrupción, por ello pide a los legisladores “actualizarse” y analicen los modelos de laicidad de países como Alemania y Francia.

“No somos enemigos del Estados mexicano. También somos mexicanos, somos ciudadanos y estamos totalmente de acuerdo con el presidente Andrés Manuel López Obrador en continuar ayudando al gobierno no solo en todos los programas sociales, sino también para poder coadyuvar en el tejido social del país”, enfatizó el pastor.

Arturo Farela anunció una tercera reunión con López Obrador con la intención de proponerle dichos cambios pues asegura que un gobierno laico es aquél en el que no hay preferencia por una confesión religiosa y en el que son incluidos todos los credos, los ateos y agnósticos. “Es arreligioso, más no antirreligioso”, agregó.

Asimismo busca que la Ley de Asociaciones Religiosas pueda ser modificada en sus artículos 22 y 21, mismos que señalan que para realizar actos religiosos de culto público fuera de los templos y su transmisión es necesaria la autorización de Gobernación o de las autoridades correspondientes, sean locales o estatales.

“Que ya no haya necesidad de estar avisando a la Secretaría de Gobernación de estas celebraciones fuera de los templos ni sobre las transmisiones de estos eventos. Esto ya es obsoleto, no se deben restringir, porque esto limita la libertad de culto”, concluyó el presidente de la Confraternice.