Lo que en un principio prometía ser un empleo de ensueño con un sueldo quincenal de cuatro mil 200 pesos trabajando desde casa, termina por convertirse en un dudoso negocio, en el que el buscador de empleo deberá invertir de cuatro mil 500 a 10 mil 800 pesos.

La empresa Líderes en Tecnología ofrece una variedad de productos que van desde teléfonos y tablets de distintas marcas –incluida Apple– con precios por encima del comercial para sacar provecho de las personas que llegan en busca de empleo y son orilladas a comprar su “herramienta de trabajo” para al final, firmar un contrato mercantil y no laboral.

Excélsior informó en su edición del lunes 1º de mayo que decenas de empresas fantasma que se anuncian como outsourcing ofrecen empleos con la modalidad home office a través de redes sociales y aplicaciones móviles, pero son mentira, pues a cambio se pide la compra de una tablet o una computadora.

Entre los productos que ofrece Líderes en Tecnología está un celular marca Mobo con doble ranura SIM, un GB de memoria ram y ocho gigabytes de memoria flash con sistema operativo Android 5.1, por cuatro mil 500 pesos, mientras que en la tienda oficial de Mobo el modelo MB600 que reúne estas características, se puede adquirir por dos mil 699 pesos.

También existe la opción de comprar una laptop marca Hewlett Packard con cuatro GB en memoria ram y 500 mg en disco duro y una pantalla de 14 pulgadas por 10 mil 800 pesos, precio que contrasta con los seis mil 999 en que se vende la computadora Notebook HP 14-am072la en la página oficial de la marca.

En el contrato, del cual este diario guarda una copia, se expone que la razón social de la empresa es Promotora Body & Life S. de R.L. de C.V. (denominada Clikea) cuyo Registro Federal de Contribuyentes es PBA140319210 y la Cédula de Identificación Fiscal es 14060804041, sin embargo, ninguno de los anteriores aparece en el Sistema de Información Empresarial Mexicano de la Secretaría de Economía.

En el contrato, se establece que por la labor de reclutamiento se pagará la cantidad de 300 pesos por cada persona que sea contratada, pero no se contempla el sueldo de cuatro mil 200 pesos quincenal que se habían prometido inicialmente.

Antes de firmar el contrato, el solicitante deberá tomar un curso de inducción por cinco días con duración de seis horas, impartido por los hermanos Ricardo y Héctor Navarro Rico, quienes se asumen como capacitador y director de la empresa, respectivamente.

Con chistes y frases motivadoras, Ricardo Navarro avisa que no habrá descanso, pues así se demuestra la iniciativa del aspirante, cualquier refrigerio deberán traerlo y consumirlo durante la plática, pues aseguran que la comida de los alrededores es insalubre.

La verdadera razón es evitar que tengan contacto con los comerciantes de la zona, quienes han advertido a las personas sobre los fraudes.

A la hora de la salida Ricardo pide a los asistentes irse directo a su casa. “Procuren irse hasta metro Portales, no por los bajopuentes”, dice el hermano menor de los Navarro.

Con una actitud más agresiva e imponente, Héctor Navarro advierte: “no crean a los que dicen que somos una empresa fantasma, llevamos aquí ya varios años”, sostiene.

En el fraude participan al menos diez personas, que forman parte de la red de embaucadores coordinados por Héctor Navarro, algunos incluso víctimas del círculo vicioso de esta estafa identificados como Ángel Rodríguez, Elena Luna, Yolanda Vargas, Santiago Gerardo Arrieta, Atzin Álvarez, Ariadna Garduño y Patricia Vargas.