* El gobierno federal saliente y entrante no deben hacerse de la vista gorda ante este éxodo que en puerta pondrá a México en una profunda crisis humanitaria, para ello, urge destinar en el próximo presupuesto federal del 2019, una partida extraordinaria para este problema de migración de centroamericanos, que muchos de ellos se habrán de quedar en el país, porque Donald Trump a todas luces ha dejado ver que no los dejará entrar a la Unión Americana.

A fin de evitar una crisis social y económica en los estados fronterizos de nuestro país, es urgente que en el presupuesto de 2019, “destinemos una partida financiera especial para atender el éxodo y estancia de los miles de centroamericanos que hoy buscan llegar a Estados Unidos”.

El nuevo gobierno federal y el gobierno saliente, ahora que están planteando la transición, deben programar un presupuesto extraordinario, sino es así, las entidades fronterizas del norte del país, enfrentarán severos problemas para atender a una población migrante que exigirá atención en materia de servicios públicos, vivienda, salud, educación y, por obvias razones, trabajo, para ello, se debe diseñar una política pública específica para este éxodo de habitantes centroamericanos que muchos de ellos, se quedarán en el país, así lo manifestó en entrevista la diputada federal, Mónica Bautista Rodríguez.

La también secretaria de la comisión de Relaciones Exteriores de esta LXIV Legislatura, de la fracción parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática, resaltó que es urgente tomar medidas de políticas públicas, pues hoy el éxodo de Centroamericanos pareciera ser un asunto de baja presión, cuando no es así, pues ya se encuentran en nuestro país entre 8 mil y 10 mil migrantes hondureños, salvadoreños y guatemaltecos, este éxodo es el de mayor volumen, recordemos que se han dado ya alrededor de 5 éxodos en lo que va de estos dos últimos años y no se le ha puesto atención suficiente, hoy este problema ya está tomando carácter de alta presión social.

Recordó la diputada del PRD que hace menos de un lustro, Europa vivió un éxodo de millones de ciudadanos de África, quienes llegaron a países económicamente solventes como Alemania, Francia, Suecia e Italia, sin embargo, miles de africanos se quedaron a vivir en sus territorios, por lo que no tardaron en presentar problemas tanto financieros como sociales esos países.

Eso mismo le puede suceder a México, subrayó la legisladora perredista, pues si bien hoy los migrantes centroamericanos no vienen a quedarse, están de paso y su objetivo es llegar a Estados Unidos de América, país que generó la violencia y pobreza en sus naciones, pero sabemos que el presidente Donald Trump no los dejará entrar, ha quedado claro que para él este éxodo ya lo ha criminalizado en su conjunto, pues ha manifestado enviar a la frontera sur de ese país a miles de integrantes de la tropas militares estadounidenses, los ha mandado para evitar que entren a esa nación y quienes lo hagan los va a encarcelar, al no dejar que ingresen a la Unión Americana, ocasionará que cientos de miles de centroamericanos se instalen para hacer vida en los estados fronterizos de México, por lo que se generará un profundo problema socioeconómico y cultural para esa región del país.

Ante ello, la diputada Mónica Bautista, propone la realización de tres Foros, uno en la Cámara de diputados y los otros dos en estados como Baja California y Tamaulipas, en los que participen funcionarios federales del gobierno entrante y saliente, entre ellos, quienes encabecen las carteras de Gobernación, Secretaría de Hacienda, Salud, Educación, de Relaciones Exteriores, así como los gobernadores y presidentes municipales de esos estados fronterizos, a fin de trazar una línea de presupuesto para el 2019, en lo referente al tema de migrantes centroamericanos que en corto plazo, habrán de quedarse en el país y que el nuevo gobierno tenga mecanismo de políticas públicas reales, para atender a los cientos de miles de migrantes centroamericanos que se ven venir.

Finalmente, dijo que nuestro país debe prevenir un caos migratorio en la frontera norte, lo que afectaría tanto a los ciudadanos centroamericanos como de nuestros estados, así como las finanzas públicas estatales y municipales, además de crear una crisis humanitaria que bien se podría evitar planteando un presupuesto extraordinario, para este severo problema social de migración, no puede hacerse de la vista ni el gobierno saliente, ni el gobierno federal entrante.