UN INCENDIO QUE AMENAZÓ con extenderse en la Central de Abastos de la Ciudad de México (CEDA), provocó el temor y la angustia de un sinnúmero Participantes, nombre, que reciben los propietarios de bodegas en este parte, y quienes dieron a conocer que la CEDA ha significado un botín económico de corruptos administradores que han permitido actos irregulares en este lugar que abrió sus actividades en 1982.
El incendio que devoro rápidamente un pastizal ubicado al interior de un predio en abandonó dentro de la CEDA, ubicado sobre la avenida Abarrotes y Víveres, colindando con la avenida Javier Rojo Gómez, en la Delegación Iztapalapa, amenazaron con expandirse hacia los almacenes de la empresa IRESA y al área de Envases Vacíos “Seria terrible que esto pasara porque el incendio sería difícil de apagar, seguramente habría muchas pérdidas humanas y económicas para nosotros los Participantes”.
Para sofocar el incendio en el predio abandonado, sagaces Bomberos a bordo de los camines bomba 00-52, 02-39, 0508 y 0236, se llevaron más de treinta minutos, antes de que las llamas se extendieran y alcanzaran la Gasolinera “GAZEL”, las bodegas del área de Embaces Vacíos, y los departamentos del lugar “Hostal Doña Aurora”, todos estos negocios, ilícitos, irregulares “Porque están prohibidos por los Estatutos de la CEDA CDMX, dijo nuestro entrevistado que pidió omitir sus generales.
Por otro lado, Reporteros en Movimiento, quien fue llamado para conocer sobre la imperante corrupción que se vive al interior de la CEDA de la CDMX, y que ha sido permitida por su actual administrador conoció que “La explotación sexual de menores y de mujeres de la vida adelante, la invasión de vialidades y banquetas por los propios Participantes, el permiso para que sean edificadas Gaseras, hoteles de paso y otros negocios ilícitos en la CEDA CDMX, arrojan cantidades millonarias, diarias, a los administradores y vasallos”, confió la fuente.
