Los Congresos estatales en México tienen un gasto y un desempeño muy diferente entre cada uno, pese a que su labor debería ser muy similar. En total, los 32 Congresos reciben cada año 10 mil 400 millones de pesos –de tus impuestos– que se reparten en función de la población a la que representan. Pero como no existen reglas sobre cómo deben utilizar este dinero, entonces su trabajo legislativo y su gasto es muy distinto.

Al hacer una revisión a fondo de los datos que contiene el Informe Legislativo 2016 del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) se encontró que, en promedio, cada sesión de un congreso estatal cuesta a los mexicanos 5.4 millones.

Cada legislador federal recibe cerca de 700 mil pesos de prestaciones al año, informaron

Los legisladores tomaron esta decisión como medida de Austeridad.

Las prestaciones adicionales que senadores reciben cada mes, cuestan a los mexicanos cerca de 90 millones de pesos al año.

Estos beneficios fueron dadas a conocer por Senadores del Partido Acción Nacional (PAN).

En conferencia, un grupo de cinco legisladores del PAN anunció su decisión de renunciar a esos privilegios, como una muestra personal de austeridad frente a la crisis económica que enfrenta nuestro país.

Cada legislador federal recibe cerca de 700 mil pesos de prestaciones al año, lo que representa 89.6 millones de pesos, si se multiplica por los 128 senadores, informó Torres Peimbert.

Suman 50 o 60 mil pesos al mes, estaríamos hablando por senador, al año, de 600 mil 700 mil pesos

Los ciudadanos cubren los gastos de los senadores para vales de gasolina y despensa, gastos médicos menores, alimentos, mantenimiento de vehículos y hasta la cuenta del celular.

Los reportes detallan que cada legislador recibe, al mes, 10 mil pesos para gasolina, 10 mil para consultas médicas, análisis y medicamentos, 5 mil 600 para comer, 5 pesos para reparaciones de su vehículo y 5 mil pesos para la telefonía