Monday 29 de April del 2024

Miguel y David, 4 años de injusticia

Escuchar Nota :
[responsivevoice_button voice="Spanish Female" buttontext="Play"]


Como es de esperarse, la vida de la familia Ramírez cambió por completo luego de la tormentosa desaparición de David.

 De acuerdo con reportes oficiales, durante el sexenio pasado, en México desaparecieron 26 mil 121 personas.

En enero de 2012, el último año del gobierno panista encabezado por Felipe Calderón, desaparecieron en Guerrero -uno de los estados más manchados de sangre- David y Miguel, un par de jóvenes que fueron vistos por última vez por sus familias cuando partieron hacia Ixtapa, a una fiesta de cumpleaños.

Ya pasaron cuatro años y el caso de estos jóvenes, como miles en el país no se ha aclarado. De acuerdo con el testimonio de Deborah Ramírez, hermana mayor de David, nunca se ha llevado a cabo una investigación adecuada para localizar a su hermano por parte de las autoridades.

david-y-miguel-e1459808812763

Como es de esperarse, la vida de la familia Ramírez cambió por completo luego de la tormentosa desaparición de David. Los esfuerzos por encontrar a los jóvenes han sido constantes, y a pesar de no haber dado con el paradero de ellos, han encontrado en el apoyo público consuelo y solidaridad.

Amigos desde la primaria

David y Miguel son muy buenos amigos. Se conocen desde muy chicos, en la escuela primaria en la que coincidieron por vez primera. Pasaban mucho tiempo juntos. Prácticamente podría decirse que son hermanos y así, como hermanos, fueron arrancados de sus familias por las la impunidad y la violencia que imperan en todo México.

“No son muy fanáticos al futbol, pero -reconoce Deborah-, sí son chicos muy deportistas y responsables. David estudiaba ingeniería en cibernética y Miguel estaba terminando la preparatoria”. Cuando desaparecieron tenían 19 y 20 años, respectivamente, y su equivocación fue pensar que Guerrero era un sitio seguro para vacacionar.

Guerrero, que antaño se trató de un destino turístico paradisiaco, hoy se ha convertido en un terruño por el cual nadie quiere atravesar y quien se atreve, lo hace con temor y con suma precaución. Desafortunadamente, no todos logran escapar del crimen organizado, la entidad más violenta del país y una de las más peligrosas del mundo.

Hoy, las familias de Miguel y de David exigen justicia y es a través de las redes sociales como reciben las mayores muestras de solidaridad de una sociedad lastimada que solo siente rabia e impotencia ante el avance de la inseguridad e injusticia.

Comenta con tu cuenta de Facebook