El Mandatario dijo que su administración no es autoritaria

Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México, aclaró que no fue su gobierno quien pidió a la empresa Aeroméxico que “llamara a cuentas” al piloto que le expresó su desacuerdo con el proyecto aeroportuario de Santa Lucía.

En su conferencia de prensa matutina, López Obrador dijo que el piloto únicamente expresó su inconformidad, y que posteriormente se enteró de reportes sobre la convocatoria de la aerolínea para que el empleado explicara sus declaraciones.

“No fue ofensivo, ejerció su derecho de manifestación. Cuando llegamos, él estaba esperándome, me volvió a decir lo mismo y yo le respondí sobre el tema”, comentó el Mandatario, quien recalcó que su gobierno no le pidió a Aeroméxico “que lo llamara a cuentas”, pues su administración no es autoritaria, informó el portal Noticieros Televisa.

Precisó que no tiene tiempos para reclamos, porque tendría que hablarle a Emilio Azcárraga para reportar que en Televisa un conductor o reportero “se portó mal”, o a Fórmula, Reforma o Milenio. “No terminaría, no trabajaría, estaría dedicado a eso. Además es un asunto de principios”, explicó.

El Ejecutivo federal aseveró que su gobierno está comprometido a garantizar el derecho a disentir, pues él luchó en contra del régimen autoritario que lo precede.

El Presidente aseguró que trabajar para garantizar todas las libertades, incluso resaltó que el piloto fue muy respetuoso y solo ejerció su derecho a disentir, lo que calificó como democracia y pluralidad.