El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), dijo que un nuevo y millonario estímulo fiscal otorgado a Petróleos Mexicanos (Pemex) pretende apuntalar que México deje de importar gasolina y diésel a finales del 2023.

“A Pemex se le están quitando los impuestos, se le están reduciendo impuestos para fortalecer a Pemex, igual que a la Comisión Federal de Electricidad, y se le va a ayudar para que no le falten recursos para las labores de exploración y de producción de campos petroleros”, dijo el presidente López Obrador.

Indicó también que este estímulo fiscal otorgado a Pemex forma parte del plan gubernamental para tratar de lograr la autosuficiencia energética del país. “También aclarar que nuestra política no va a consistir en sólo extraer más petróleo crudo, porque tenemos que cuidar la herencia para las nuevas generaciones. No extraer y extraer petróleo crudo y vender petróleo crudo”, añadió.

“Vamos a mantener una política para que haya reposición de las reservas, que no se agoten nuestras reservas y por eso también vamos a procurar producir petróleo crudo para la refinación; que, en vez de vender el petróleo crudo, lo refinemos en el país y se produzcan las gasolinas y no tengamos que comprar gasolinas ni diésel, que no tengamos que importar”, dijo.

La semana del 22 al 26 de febrero, el Gobierno Federal formalizó un nuevo apoyo a Pemex a través de un crédito fiscal de hasta 73,280 millones de pesos, confirmando lo que un funcionario de alto nivel había anticipado a Reuters.

El nuevo estímulo fiscal es adicional a una reducción paulatina que se ha hecho a la tasa del Derecho de Utilidad Compartida (DUC) para que Pemex, con una deuda financiera de 110,000 millones de dólares e ingentes pérdidas, cuente con recursos para reponer reservas e impulsar su producción.