Rosario Robles, ex secretaria de Estado, aseguró, a poco más de una semana de salir del penal de Santa Martha Acatitla, que está feliz, pero que siempre fue una mujer libre y que nunca le cortaron las alas.

En entrevista para Milenio, aseveró también que no guarda rencores y que su meta hoy es ayudar a la causa de la justicia ante ante los casos que conoció y las mujeres con las que convivió en esta etapa.

“Me siento muy contenta y me siento libre, aunque aún en esa prisión en la que estuve nunca me cortaron las alas, siempre fui libre”, dijo.

La ex secretaría de Desarrollo Social en el gobierno de Enrique Peña Nieto comentó que durante su periodo en reclusión conoció los casos de muchas de las mujeres privadas de la libertad, quienes también le ayudaron a pasar momentos difíciles en prisión.

Asimismo señaló que su principal impulso fue su hija, Mariana Moguel, quien siempre estuvo con ella, destacó, y recordó que el cumpleaños de Moguel fue muy emotivo, pues lo celebraron con ella en casa.

Robles Berlanga aseguró que la visita del ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar, fue histórica y “muy emotiva” porque se volteó a ver el abuso de derechos como el debido proceso y la presunción de inocencia.

“Muy emotiva, fue muy importante, nunca un ministro presidente de la Corte había asistido a un penal y mucho menos con las mujeres; esta carta se le escribimos a propósito del 8 de marzo, donde lo invitamos a ir a escuchar nuestra situación jurídica, no nuestras demandas de la vida cotidiana, y el ministro realmente se conmovió al escuchar estos testimonios; llorábamos todos”, recordó.

“Fue demostrar ahí, en el terreno, en el territorio, que la justicia todavía le debe mucho a México, que México está en deuda con la justicia”, añadió.

Sin embargo, señaló que lo más importante fue la visibilización de la situación que se vive: “¿yo cuántas veces pasé enfrente de Santa Martha Acatitla y nunca volteé? Nunca volteé hasta que estuve adentro”.