En busca de esclarecer, en primer lugar, el asesinato del secretario priista, José Francisco Ruiz Massieu, y luego, la desaparición de uno de los principales sospechosos, el diputado federal Manuel Muñoz Rocha, la entonces Procuraduría General de la República (PGR) recurrió a una vidente hace 23 años. Su nombre: Francisca Zetina, la tristemente célebre “Paca”, que hizo pasar a la PGR uno de momentos más escandalosos, debido a un montaje.

¿Qué pasó?

Pocos meses después de la muerte de Luis Donaldo Colosio, en septiembre de 1994 fue asesinado el secretario general del PRI y exgobernador de Guerrero, José Francisco Ruiz Massieu, quien fuera además esposo de la hermana del expresidente Carlos Salinas de Gortari.

En busca de encontrar un responsable, fueron señalados por el asesinato Raúl Salinas de Gortari, apodado entonces como el “hermano incómodo” del expresidente, así como el diputado federal priista Manuel Muñoz Rocha, quien incluso asistió al funeral de Ruiz Massieu. Sin embargo, tiempo después desapareció misteriosamente.

“La Paca” y el Encanto

El entonces procurador general de la República, Antonio Lozano Gracia y el subprocurador de Justicia, Pablo Chapa Bezanilla, recurrieron a la ayuda de una mujer que practicaba la cartomancia y que se hacía pasar como vidente: “la Paca”, a quien supuestamente le pagaron 4 millones de pesos por proporcionarles información sobre el caso, dos años después del asesinato.

Francisca Zetina, personalmente acudió a la oficina de Chapa Bezanilla con una nota anónima que le entregó un desconocido, inculpando a Raúl Salinas de Gortari como supuesto responsable.

La cosa no paró ahí con su don esotérico también les dio detalles del homicidio del diputado federal, además de un croquis de donde habría sido enterrado su cadáver. Todo indicaba que estaba en un rancho del hermano del expresidente, conocido como “el Encanto”.

Les indicó el lugar en el que hallarían los restos, hasta dijo sentir las vibras negativas y cosas sobrenaturales pasaban.

Efectivamente en el rancho encontraron restos humanos los cuales, sin un previo peritaje Chapa Bezanilla, aseguró se trataban de Muñoz Rocha. Las cosas dieron un giro al analizar los restos, porque descubrieron que no era el cuerpo del legislador, sino de diferentes personas.