A dos semanas de que su caso se hizo público, las condiciones de vida de Gregorio Medina, conocido como Don Goyo, un anciano cortador de caña de Ángel R. Cabada, en Veracruz, han mejorado notablemente. Ciudadanos y activistas le ayudaron a conseguir un bastón y a mejorar su pequeña casa.

Ya tiene ventana, puerta y una reja a la entrada. La ayuda ha llegado incluso del extranjero, lo que él ha agradecido con mensajes en video que difunde en su cuenta de Facebook la joven estudiante de Derecho, Karla Patricia Obil Mayoral, quien dio a conocer su caso.

“Muchos saludos a los de Miami, les agradezco que me mandan dinero pa’mi ayuda. Dios los cuide y los bendiga por allá”, expresa Don Goyo con lágrimas en los ojos. Pero la ayuda no sólo ha sido para su casa, sino también para él. La terapeuta Scarlett Onorio revisó su padecimiento de “escoliosis en c” por el cual camina encorvado, y le está dando tratamiento y le indicó los ejercicios que debe realizar.

El odontólogo Alejandro Sánchez le regalará las placas de sus dientes, pues ya no tenía casi ninguno.

Aunque las autoridades municipales le construyeron un baño, Don Goyo aún no tiene servicio de agua, por lo que para usarlo, debe seguir sacando agua de un pozo de más de 10 metros de profundidad que fue rehabilitado y saneado.

Además, la pensión de la Unión Cañera ofrecida por su líder tras haber trabajado y pagado sus cuotas desde los 14 años, sigue siendo sólo una promesa.

El dirigente no ha realizado trámite alguno como ofreció, ni siquiera ha regresado por los documentos oficiales que le pidió.

“Nomás no, nomás como dicen son puras palabras no cumplen…Tanto que hasta me dijo, y no te quiero ver cortando caña…si apareces en la lista no te doy nada…nomás no, ni he ido a pararme al cañal; nada, nomás fue como un sueño”.