¿Imaginas vivir en Nuevo León y decir que eres un ciudadano más de la República de Río Grande y no de México?
Esto pudo haber sido real, pues en 1839 se creó esta república, la cual estaba integrada por Tamaulipas, Coahuila, Nuevo León y parte de Texas, esto sucedió como una manera de rebelarse contra la política centralista del Gobierno mexicano, se crearon alzamientos armados para generar esta nueva nación, la cual se planeaba “fundar” en enero de 1840.
En ese momento el estado Mayor de la naciente nación se conformaba por Jesús de Cárdenas, como Presidente; Manuel María de Llano representante de Nuevo León; Juan Nepomuceno Molano, representante de Tamaulipas; Francisco Vidaurri y Villaseñor, representante de Coahuila y Antonio Canales, comandante en jefe del Ejército, quien fue el principal elemento de la rebelión.
Tras duras luchas armadas, el “nuevo” país alcanzó a establecerse, teniendo como capital la ciudad de Laredo, pero tras 10 meses de difícil subsistencia, la República de Río Grande cayó en noviembre de 1840, ante la falta de apoyo para continuar con las batallas, Canales negoció su rendición con el general Mariano Arista, representante de las fuerzas federales.
Las tres entidades se reintegraron a México, pero la paz no volvería, pues después de esto llegaron la Invasión de Estados Unidos, la Guerra de Reforma y la Intervención Francesa.
