Eder, un joven de 38 años, tardó más de tres días en poder ingresar a un hospital

Los pacientes con coronavirus covid-19 pueden tardar hasta tres días en encontrar un lugar en hospitales de la Ciudad de México, ante el aumento de contagios, como es el caso de Eder Guadalupe, un joven de 38 años, quien a pesar de tener una dosis de la vacuna anticovid dio positivo a la enfermedad y presentó síntomas graves.

Juan Manuel García, familiar de Eder, comentó a MILENIO que su sobrino logró ingresar al Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), tras pasar más de tres días recorriendo hospitales en varias zonas de la capital, con muy bajos niveles de saturación de oxígeno.

Sentado en una banca verde frente al INER y sosteniendo un tanque de oxígeno, Juan Manuel platicó que Eder comenzó a presentar síntomas graves de la enfermedad en muy pocos días, pero ante la saturación hospitalaria apenas pudo estar en valoración por parte de los médicos del instituto.

Por ello permanece afuera del hospital con el tanque, a la espera de los resultados de la valoración, ya que hasta antes de su ingreso, su sobrino tenía 50 putos de saturación.

“Empezó a empeorar, pensó que era cualquier enfermedad; llevaba 20 días vacunado. Apenas se empezó a atender antier y la sorpresa fue que estaba infectado. La familia siempre nos esperamos a que los atiendan, ya llevamos tres días de estar yendo a hospitales y todos están saturados. No hay lugar, espacio”, dijo a MILENIO.

Indicó que al residir en Nezahualcóyotl llamaron a los hospitales del Estado de México, pero al no tener respuesta favorable, buscaron cupo en hospitales de la capital como en Médica Sur, donde esperaron por varias horas.

Acusó que las ambulancias y centros de llenado de tanque de oxígeno también abusan de hay una alta demanda, ya que han tenido que pagar hasta 360 pesos por contenedores de seis mil litros, que solo duran dos o tres horas.

“Apenas nos avisaron hoy en la mañana de que tenían un lugar y venimos. Ayer fuimos al Hospital Médica Sur, estuvimos desde temprano como hasta las cuatro de la tarde y nos avisaron de que no había lugar, entonces nos regresamos a la casa y ya se compró el oxígeno.

“Las ambulancias no se deben pasar con la gente, las que contrató la mamá de mi sobrino nos cobraban 3 mil 500 pesos por llevarnos a un hospital como a dos kilómetros y otra más 12 mil pesos, porque nos dijeron que deben gastar en equipo”, dijo. Aunque existe un poco de miedo de haberse contagiado por estar con su sobrino, señaló que continuará con todas las medidas sanitarias como el uso constante de gel antibacterial, lavado de manos y cubrebocas en todo momento.

Según la información que dan en la ventanilla de urgencias respiratorias del INER, el hospital aún no está saturado y afirmó que si las puertas permanecen cerradas, significará que no tienen camas disponibles.