Las seis refinerías que opera Pemex registraron 37 paros no programados durante octubre, la mayor cifra en lo que va del año, lo cual afectó la producción de petrolíferos.

La principal causa del freno en los complejos de la empresa productiva del Estado fue la falta de presupuesto, especialmente para mantenimiento y reparaciones mayores.

Los menores recursos dieron como resultado que en promedio cada una de las refinerías presentara seis paros no programados en el décimo mes de 2019.

Los datos de Pemex muestran que en términos de utilización las refinerías alcanzaron un nivel máximo de 44.58% durante la semana 30 de este año y para el arranque de noviembre, ya con las afectaciones de los paros del mes anterior, la proporción disminuyó a 33.52%.

La menor capacidad de procesamiento de los complejos impactó la producción de petrolíferos, así como la necesidad de importar más volúmenes de combustibles.

EL UNIVERSAL publicó que la oferta nacional de gasolinas y diesel tuvo una reducción de 37.5% entre julio y mediados de octubre, el equivalente a sacar del mercado 99 mil barriles diarios, es decir, el consumo de la Ciudad de México.

La importación de gasolina, en tanto, fue 3.3 veces más alta comparada con el nivel de producción de las refinerías.

De 2016 a 2018 el presupuesto para refinerías pasó de 30 mil 501 millones a 14 mil 119 millones de pesos. En 2019 se programaron 57 mil 500 millones, pero sólo 7 mil 500 millones fueron para el mantenimiento de los seis complejos y el resto se fue a Dos Bocas.