Un niño de 12 años de China perdió su ojo derecho y el índice de la mano derecha por culpa de la explosión de su teléfono, que estaba cargando en ese momento.

Meng Jisu estaba cargando el teléfono en su casa, en la provincia de Guangxi (China) cuando se inclinó sobre el cargador para alcanzar el dispositivo. La explosión hizo volar su dedo índice derecho en el momento, dejándolo inconsciente en el suelo hasta que su hermana mayor lo encontró y llamó a una ambulancia.

El menor fue trasladado de inmediato al hospital, donde los médicos trataron de quitarle pedazos de plastico de la cara y el tórax durante una cirugía que duró cinco horas. Debido a que los pedazos de plástico en su ojo derecho, el niño de 12 años ha quedado parcialmente ciego.

Por desgracia, tampoco pudieron unir de nuevo el dedo, ya que la mano había quedado demasiado dañada; aunque los doctores afirman que podrá recuperar casi toda la movilidad.

No ha sido un Smartphone de una marca conocida

El teléfono en cuestión no es un teléfono inteligente, sino un teléfono típico hecho en China. Se llama Hua Tang VT-V59 y, por lo que se ve, la explosión causó daños limitados a pesar las lesiones que sufrió el niño. Según la madre del niño, habían comprado el teléfono hace solo dos años, pero no se proporcionaron otros detalles. La empresa fabricante no ha dicho nada al respecto todavía.

Las imágenes publicadas por los medios muestran el dispositivo, que está menos dañado de lo que se esperaba dadas las consecuencias tan terribles para el pequeño. Los médicos dicen que el niño de 12 años podrá recuperar el 98% de las funciones de su mano derecha, gracias a que lograron realizar un injerto de piel y volver a unir los vasos del resto de los dedos.