De los 67 verificentros que hay en la Ciudad de México, 63 optaron por no dar servicio ante los operativos de la Profepa en tanto obtienen la certificación por la calibración de los dinamómetros.
“Cerramos para cumplir con la nueva norma. Van a venir de talleres para certificar que los equipos están calibrados. A lo mejor el viernes ya hay servicio”, indicó el gerente de un establecimiento en la Colonia Condesa.
Desde el viernes, inspectores de la Profepa visitan los verificentros para requerir el documento que compruebe que los rodillos en los que se monta el vehículo para la prueba de emisión de contaminantes están calibrados por algún laboratorio acreditado por las autoridades federales.
En dos días de operativo, clausuraron 91 dinamómetros en 21 establecimientos revisados.
Por ello, la mayoría prefirió bajar la cortina en lo que obtiene la certificación.
“Buscamos laboratorios acreditados, pero hemos preguntado a la Profepa por la lista y no la han proporcionado”, expuso el encargado de un centro de verificación en Iztapalapa.
De acuerdo con la dependencia federal, hay 20 laboratorios acreditados, los cuales deberán atender los 447 verificentros que hay en los seis estados que integran la megalópolis.
Este mes deben verificar los autos con terminación de placa 5 y 6 y engomado amarillo, que se estima sean 320 mil.
El cierre ha provocado el peregrinar de automovilistas en busca de algún verificentro abierto, según constató REFORMA en diversos recorridos.
“Fui a los de Iztacalco, a los de la Doctores y la Roma, todos están cerrados, con un letrero afuera que dice que están en mantenimiento”, indicó la automovilista Cristina Campos.
Sólo un establecimiento de Xochimilco, otro de Tláhuac, uno más de Magdalena Contreras y otro de Álvaro Obregón estuvieron abiertos ayer.
Desde el 1 de julio, al iniciar el programa de verificación de emisiones del segundo semestre, inspectores de la Profepa comenzaron a revisar el cumplimiento de una de las especificaciones marcadas por la norma emergente NOM-EM-167-SEMARNAT-2016:
“La auditoría de calibración estática y dinámica del dinamómetro a que hace referencia el numeral 8.16.2.3 de la NOM-047-SEMARNAT-2014, deberá realizarse cada sesenta días por un Laboratorio de Calibración acreditado”.
Por falta del documento que certifique esa calibración, viernes y sábado Profepa colocó sellos de clausura en algunos de los rodillos de los dinamómetros en Delegaciones como Coyoacán, Benito Juárez y Cuauhtémoc.
Responsables de los establecimientos negaron que hayan cerrado para evitar las verificaciones, aunque aseguraron que buscan cumplir la normatividad.
“Desde el lunes buscamos los laboratorios acreditados por la Secretaría de Economía del Gobierno federal, se ha pedido la lista a Profepa, pero no la proporciona.
“Hacemos habitualmente la calibración estática, ahora piden una dinámica y en el mismo Centro Nacional de Metrología, Ceneam, nos indicaron que no hay protocolo para hacer la prueba dinámica, entonces lo que estamos haciendo es certificar las pesas del dinamómetro”, indicó un encargado.
El transitorio noveno de la misma norma emergente, agregó, admite que no hay empresas certificadoras.
Durante el bimestre julio-agosto, 320 mil vehículos engomados color amarillo, registrados en Ciudad de México, deben cumplir el procedimiento.
Hacen falta laboratorios para avalar dinamómetros
Los 447 verificentros que operan en la Megalópolis disponen de sólo 20 laboratorios avalados por la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA) para tramitar la certificación de calibración de dinamómetros, que son los rodillos donde se montan los autos para la prueba de emisión.
Guillermo Haro Bélchez, procurador federal de Profepa, aseguró que los laboratorios son suficientes, ya que de los 447 verificentros que hay en la Megalópolis, 338 prestan el servicio a vehículos particulares y 109 al transporte con placas federales, cuyo proceso deberá realizarse en verificentros de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
Roberto Landa Lima, responsable del laboratorio “Calidad en Servicios de Medición”, explicó que el proceso de calibración puede quedar concluido en un día y tiene un costo de 900 pesos por cada pieza que se calibra.
Con información de Evlyn Cervantes
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