La LX Legislatura local, que entró en funciones en septiembre, puede ser la “fundacional” en la implementación y operación del primer modelo Parlamento Abierto en el Estado de México,donde se busca abrirle paso a mecanismos de participación ciudadana, la transparencia, la rendición de cuentas y un acceso amplio a información y procesos legislativos.
De acuerdo con Gabriel Corona Armenta, ex consejero electoral del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) y catedrático investigador de la UNAM, un parlamento abierto se caracteriza por transparentar y abrir al público el trabajo parlamentario, para que los ciudadanos conozcan de primera mano todos los procedimientos que tienen que ver con la construcción e integración de reformas y leyes, así como con la propia operatividad cameral.
En entrevista, refirió que se trata de modelos de avanzada en los que prácticamente nada queda oculto y en los que los ciudadanos son tomados en cuenta a la hora de reformar leyes o emitir decretos, más aún cuando muchas de las reformas que se promulgan, afectan a sectores amplios de la sociedad.
Azucena Cisneros Coss, presidenta del Congreso, explicó que la nueva diputación se encamina a ser por primera vez un Parlamento Abierto.
Como parte de las primeras acciones para la construcción de este modelo, la nueva Legislatura ha adoptado prácticas que resultan novedosas para los mexiquenses, como la política de austeridad en el ejercicio del gasto y de la disposición de recursos para cada diputado.
Se recortaron “gastos colaterales”, como bonos y seguros médicos, apertura de los espacios del edificio legislativo a organizaciones civiles o gremiales y la elaboración de diversas consultas para orientar el trabajo parlamentario en temas de impacto social.
Un estudio de la Alianza de Parlamento Abierto, sobre el avance en la adopción de los principios en las legislaturas del país, arrojó un promedio general de 40.5 por ciento, puntaje en el rango de “muy insatisfactorio (21 a 40 por ciento) a insatisfactorio (41 a 60 por ciento).
En el caso del Estado de México, la calificación general es de 22.7 por ciento, considerado como “muy insatisfactorio”. Contradictoriamente, obtuvo su mejor puntaje en el tópico de “derecho a la información” y en el de “legislar a favor de un gobierno abierto”.
(Con información de heraldodemexico)
