Wednesday 01 de May del 2024

Persiste mala calidad del aire en Edoméx

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Existe intercambio de contaminación entre las ciudades de México y Toluca.

Las zonas noroeste, noreste y sureste del Valle de México registran este lunes mala calidad del aire, mientras que en la centro y la suroeste es regular, dio a conocer la Dirección de Monitoreo Atmosférico.

En su reporte de las 6:00 horas, señaló que en el noroeste se registraron 107 puntos de partículas suspendidas (PM10); en la noroeste, 120, y en sureste, 102; mientras que en la centro la contaminación llegó a 94 y en la suroeste, a 63 unidades.

Especificó que tienen mala calidad del aire la delegación Iztapalapa, con 102 puntos; así como los municipios mexiquenses de Acolman, con 101; Tlalnepantla, con 106; Tultitlán, con 107; Ecatepec y Coacalco, con 120 cada una.

Mientras que es regular en las delegaciones Tlalpan, con 63 puntos; Benito Juárez, con 94; Azcapotzalco, con 100; Cuauhtémoc, con 87; Iztacalco, con 74; Miguel Hidalgo, con 80; Milpa Alta, con 61; Tláhuac, con 81, y en los municipios de Atizapán, con 86, y Naucalpan, con 83.
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Por ello, recomendó que niños, adultos mayores, personas con intensa actividad física o con enfermedades respiratorias y cardiovasculares limiten los esfuerzos prolongados al aire libre.

 

De acuerdo con investigaciones del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM y el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) revelan que, adicional a la contaminación que se genera en la Ciudad, todos los días llegan partículas y precursores de ozono y lluvia ácida generadas por zonas industriales de dichas entidades.

 

Una refinería, una termoeléctrica y el corredor Tula-Tepeji, además de las zonas industriales concentradas en municipios conurbados del Edomex, producen contaminantes arrastrados por las corrientes del viento, los cuales tienen un patrón dominante hacia el DF.

 

Por ejemplo, las industrias del norte generan óxidos de nitrógeno que, al llegar a la Ciudad, se mezclan con los hidrocarburos liberados por 5 millones de vehículos. Y, con la energía del sol, se produce una reacción química que forma contaminación por ozono.

 

Gustavo Sosa, investigador del IMP, indicó que, en el caso del bióxido de azufre, 50 por ciento de las emisiones causantes de la lluvia ácida provienen de los centros industriales de estos mismos estados.

 

“Hay una industria localizada en el cinturón externo del DF que utiliza diesel en sus procesos de combustión, y eso genera estos contaminantes.

 

“A partir de que se prohibió el combustóleo aquí, muchas empresas pequeñas salieron para ubicarse en la zona metropolitana y ahí regirse bajo otra normatividad”, indicó.

 

Tanya Müller, Secretaria de Medio Ambiente del DF, admite que la Ciudad genera sus propios contaminantes, pero, al mezclarse con los que llegan de los estados, la mala calidad del aire se resiente más en el Valle de México.

 

“Claramente los óxidos de nitrógeno vienen del corredor Tula-Tepeji; la meteorología y los vientos traen una parte importante de la contaminación que no es generada en la Ciudad”, refirió.

 

Este fenómeno contribuyó a causar, explicó Müller, los dos episodios recientes más intensos de contaminación: la precontingencia del 25 de diciembre y los altos índices del 1 de enero.

 

Mientras la Ciudad reporta vía Internet cada hora los niveles de contaminación que registran 48 estaciones de monitoreo ambiental ubicados en el DF y 13 municipios conurbados del Edomex, Hidalgo no hace públicos los índices de aire sucio medidos por 8 estaciones de monitoreo en la región de Tula.

 

Acecha contaminación
Uno de cada tres días, en la Ciudad de México se registra una concentración de contaminantes externos.

 

La tercera parte del año, los niveles de contaminación registrados en la Ciudad aumentan debido a que las actividades de combustión de esas zonas industriales producen emisiones, desplazadas por el viento hacia el sur.

 

“Se ha demostrado que si tomáramos las emisiones de la Ciudad de México, de las 16 delegaciones, los niveles de contaminación por bióxido de azufre serían hasta 50 por ciento más bajos”, indicó el director del Sistema de Monitoreo Atmosférico (Simat), Armando Retama.

 

La otra mitad proviene de la quema de combustibles, como diesel y combustóleo, todavía utilizados en las industrias de los estados de Hidalgo y México, aun cuando la Refinería de Tula y la termoeléctrica generadora de energía emplean cada vez más gas natural, planteó Gustavo Sosa, investigador del Instituto Mexicano del Petróleo (IMP).

 

Tras la reubicación de las empresas pequeñas, que salieron de la Capital para ubicarse en la Zona Metropolitana para seguir usando combustóleo, se detectó el fenómeno de migración de contaminantes, planteó Sosa.

 

Si se aplicara una norma para contener la cantidad de bióxido de azufre y óxidos de nitrógeno, disminuiría la contribución industrial de contaminantes de Hidalgo y el Edomex hacia la Ciudad de México, subrayó el físico.

 

Además, una investigación del Centro de Ciencias de la Atmósfera acredita que hay intercambio de contaminación entre las ciudades de México y Toluca.

 

“Los resultados sugieren la existencia de transporte de partículas menores de 10 micrómetros entre las zonas metropolitanas de los valles de México y Toluca, en ambas direcciones”, anota el especialista David Chuquer, Maestro en Ingeniería Ambiental.

 

De 6 a 23 por ciento de la concentración de PM10 en Ciudad de México, provino de Toluca.

 

De 4 a 7 por ciento de PM10 llegó de Ciudad de México a Toluca, en los días en que se llevó a cabo el estudio en 2014.

 

“Todas las ciudades que convivimos en el centro del país intercambiamos contaminación”, explicó el director del Simat de la Ciudad de México, Armando Retama.

 

Depende mucho del nivel de emisiones del día, de la velocidad y la dirección de los vientos, pero hay flujo de emisiones, a nivel regional, coincidió el investigador del Instituto Mexicano del Petróleo, Gustavo Sosa.

 

Asimismo, de los 5 millones de vehículos en circulación en la Metrópoli, 3 millones están en el Estado de México con una edad promedio mayor y aportan también al deterioro de la calidad del aire de los capitalinos.

 

“La verificación de emisiones en principio es la misma, pero el parque es mas antiguo y ese simple hecho genera más contaminación”, precisó Retama.

 

***Con información de Notimex y Reforma

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